Las perspectivas económicas para la Argentina y Brasil presentarán nuevos desafíos para este 2015, en un contexto «volatil» en los precios de las materias primas, según indica el gigante de la fabricación de semillas Monsanto en su último reporte de actividades presentado el jueves en la Security and Exchange Comission (SEC), el equivalente a la Comisión Nacional de Valores de la Bolsa de los Estados Unidos.
«La economía agrícola de Brasil y la Argentina podría verse afectada por los precios mundiales de las materias primas, en particular para el maíz y la soja», indica el formulario 10-Q que se presenta cada tres meses y en este caso resume las operaciones de Monsanto en todo 2014.
«Seguimos manteniendo nuestra estricta política de crédito como parte de un esfuerzo continuo para gestionar nuestro riesgo en Brasil y la Argentina contra este tipo de volatilidad», completa la compañía, que este último año en el país por un lado pisó por primera vez en el mercado de semillas sojeras, mientras lidera -aunque enfrentando conflictos sociales que le han frenado la apertura de plantas en Córdoba– el sector de semillas de maíz.
Más allá del contexto vinculado al precio de los commodities, Monsanto -que cuenta con el respaldo del gobierno nacional, aunque no así en localidades puntuales del interior- advierte sobre los temblores cambiarios en la Argentina, luego de la devaluación de enero de 2014, y con un tipo de cambio paralelo a 60% del oficial. La compañía resalta que fuera de los Estados Unidos «la volatilidad en el tipo de cambio podría afectar la rentabilidad» y que «monitorean constantemente» la posibilidad de «una devaluación en la Argentina, Venezuela y Ucrania».
Nota aparecida en la edición impresa del Diario PERFIL, sábado 10 de enero de 2015.
12 de enero de 2015
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