Por primera vez en Buenos Aires, más de 250 especialistas se reunieron en el congreso internacional más importante para la industria fideera: el Día Mundial de la Pasta. Se trata de un evento internacional que desde 1998 reúne a los principales referentes de la cadena de valor del sector. Es organizado a nivel mundial por la International Pasta Organization (IPO), y en nuestro país fue la Unión de Industriales Fideeros de la República Argentina (Uifra) la entidad convocante.
El debate, que tuvo lugar el pasado viernes 24 de octubre, recorrió todos los temas que implican a la industria: desde salud y nutrición, gastronomía, sustentabilidad, mercados mundiales y materia prima hasta investigación y desarrollo.
La apertura estuvo a cargo de Fabián Menichelli, vicepresidente de Uifra; Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios; y Oscar Solís, subsecretario de Agregado de Valor y Nuevas Tecnologías del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de La Nación.
Durante la sesión matutina, denominada “Pasta & salud: derribando mitos”, Sergio Britos enfatizó en la importancia del consumo de pastas en el marco de una alimentación saludable. “La pasta es parte de la dieta mediterránea. Está comprobado por diferentes estudios que el problema es el exceso de calorías, no de carbohidratos. Los alimentos o los nutrientes individuales no son los causantes de la obesidad sino la ingesta de calorías y el gasto de las mismas”, explicó el experto.
Por su parte, el doctor Alberto Cormillot destacó que “la obesidad es una enfermedad crónica mantenida por la negación, ansiedad, desinformación, creencias, iatrogenia y la confusión del problema. Toda dieta tiene grasas, proteínas e hidratos de carbono: el problema es una dieta rica en grasas y azúcares”.
En el bloque siguiente, denominado “Panorama mundial del trigo”, el presidente de Compañía Molinera del Sur, Fabián Weinmann, destacó que “el consumo de trigo candeal ha aumentado en esta década, a pesar de que la perspectiva mundial de producción no es óptima”. Atribuyó esto a un “aumento de la calidad de trigo que ha permitido obtener un producto competitivo a nivel mundial, ajustándose a los estándares internacionales del mercado”.
La elección de nuestro país como sede este año refleja el enorme desarrollo alcanzado por nuestra industria y el reconocimiento por parte de los principales países productores.
03 de noviembre de 2014
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