La plaza granaria local ve con «incertidumbre» las posibilidades de venta que ofrece la próxima cosecha de trigo que se levantaría en el verano 2015 a partir de los buenos volumenes registrados en el exterior y con un mercado disponible donde sigue primando la molinería. Así lo expresó el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, avalado por el especialista Guillermo Rossi, donde se descuenta que «continúa incierto el parnorama del trigo nuevo».
Allí se indicó que la situación triguera local hizo que la exportación comenzara a cerrar negocios por trigo de la próxima cosecha pese a que aún no hay una apertura de cupo para la campaña 2014-2015 que habilite solicitudes de ROEs Verde.
Los especialitas relevaron que a lo largo de la última semana se concertaron algunas operaciones a un valor de 175 dólares la tonelada en condiciones de Cámara sobre Puerto San Martín, mejorando hasta 180 dólares en Timbúes, con proteína 10,5 por ciento y PH 78, siempre con entrega en diciembre.
El margen sobre la capacidad teórica de pago de estos precios es 15 dólares por tonelada, diferencial que se introduce para cubrir el riesgo que significa para el exportador comprometer la recepción de mercadería sin certezas sobre la posibilidad de embarque.
Por ello, los especialistas reconocieron desde Rosario que a lo largo de la pasada semana de operaciones granarias «no hubo grandes cambios en los fundamentos del mercado triguero que no hayan sido anticipados por los operadores».
En este sentido, se sigue la situación que ofrecen los problemas de calidad que presenta la cosecha de invierno europea y los buenos rindes de Rusia, Ucrania y China.
En el ámbito local, se evalúa en detalle las compras de los molinos para hacerse del trigo disponible para atender la demanda de harina hasta que a fin de año comience a ingresar los granos de la nueva cosecha.
En materia de siembra del cultivo, la Bolsa rosarina indicó que actualmente está concluyendo con las coberturas en el extremo sur del área productiva, en el marco de persistentes excesos hídricos y con una ventana de implantación prácticamente concluida, quedando un mínimo espacio para ciclos muy cortos.
En la provincia de Buenos Aires se registraron precipitaciones por más de 800 milímetros en lo que va del año en la mayoría de las zonas de producción, generando complicaciones en el inicio de la campaña fina.
Allí, la Bolsa rosarina estima que la siembra ascenderá a 4,36 hectáreas, lo que implicaría un crecimiento de 16,5 por ciento respecto al ciclo anterior.
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