De acuerdo con un informe de la Fundación FADA, el 52% de los costos de una hectárea de soja están estrictamente dolarizados mientras que el restante 48% están pesificados. Si se considera el costo de la tierra dentro del esquema de costos, los costos dolarizados en una hectárea de sojs pasan a representar el 65%.
En el caso del maíz, como los fertilizantes y semillas tienen más peso que en el caso de la soja, los costos dolarizados ascienden al 57% de la estructura, mientras que los pesificados alcanzan el 43%. Si se considera el costo de la tierra, el peso de los costos dolarizados asciende al 65%.
“Hay que tener en cuenta que el componente en pesos también suele tener una alta relación con el dólar por dos motivos: la rápida transmisión de la devaluación a los precios y porque dentro de los costos pesificados hay algunos que guardan relación directa con el dólar como es el combustible de los fletes, el valor de los camiones, las labores, entre otros”, aclaró el economista Jefe de la FADA, David Miazzo.
Enrique Erize, de la consultora Nóvitas, le comentó a Super Campo que “hay que preguntarse cómo está el productor este año. Viene de buenas cosechas de maíz, soja y trigo, con precios razonables que fueron mejorando en los últimos meses. La gente ha ido vendiendo en la medida de lo necesario. El precio de la soja es de un dólar de 52 pesos contra un blue de 140 pesos. Siempre la soja fue un refugio financiero y reserva de valor, y más aun con semejante brecha entre el dólar soja y el dólar real. Se ha vendido mucha soja para comprar insumos, incluso para el año que viene”.
Según Erize, se compraron 23,7 millones de las 49,2 millones de toneladas de soja, restando comprar casi 25,5 millones de toneladas que todavía están en silos fijos, silobolsas, acopios o cooperativas o entregados en las fábricas sin fijar. “Esto significa unos 11 mil millones de dólares en soja”, afirmó el analista.
En la búsqueda de apuntalar las reservas de dólares del Banco Central, comenzó a correr el rumor de que el Gobierno bajaría las alícuotas de derechos de exportación para estimular la venta de granos por parte de los productores. Al respecto Erize opinó que “el productor va a vender si necesita la plata, ni un minuto antes ni uno después, más allá de que le bajen las retenciones. La gente no está especulando con la devaluación, va a vender cuando lo necesite. Además, el 70% de los campos son alquilados y muchos productores que tienen soja sin vender porque no se ha fijado un precio para el alquiler”.
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