La Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA) emitió un comunicado manifestando su «preocupación e inquietud ante lo que se visualiza como un forzado aumento de salarios del orden del 40% en un contexto de suba de costos de los insumos en el orden del 43%, el alza de los servicios y la no posibilidad de recomposición de precios decretada por el Gobierno”.
En diálogo con Super Campo, el presidente de CAPIA, Javier Prida, comentó que desde mayo aumentó 43% el precio de la soja, 45% el maíz y otros insumos importados (medicamentos, vitaminas, etc.) lo hicieron en 15% por el tipo de cambio.
“Cuando se calcula todo el gasto general de un cajón de huevo, aumentó entre un 25 y 27%. Con un aumento del 30% en la matriz de costos, el Estado mira para otro lado, tiene Precios Cuidados desde el 6 de marzo y, con un rechazo total de la industria el que le da un 40% de aumento, esto no cierra”, comentó Prida. Y agregó: “Hoy tenemos un nivel productivo del 7% por debajo del año pasado, un sobrante del 5% y vendiendo barato no cubrimos los costos. El consumo está por el suelo, pero hay un gran ganador que es el supermercado. Nosotros le estamos vendiendo al supermercado la caja de huevos a 2.380 pesos, perdiendo 500 pesos por caja y ellos la venden a 3.780, es decir que gana 1.400 pesos por caja”.
Desde la Cámara solicitan una recomposición del precio, fijando un costo de producción en granja para, desde allí acordar el porcentaje de rentabilidad. “También necesitamos un precio de costo de punto de venta final, porque en algunos lugares venden el maple a 300 pesos y en otros a 220. El maple llegué a venderlo como máximo a 180 pesos y ahora lo vendo a 170. En 6 meses no habrá huevos y se tendrá que importar. No veo en ningún lugar del mundo donde el precio del huevo esté congelado con precios de soja y maíz en aumento”, sostuvo el presidente de CAPIA.
A los problemas de rentabilidad de los huevos, se le suma la caída en la demanda de huevo en polvo por parte de las industrias alimenticias. Según Prida, “están importando huevos de Brasil. De cada 100 cajones que se hacía en polvo, ahora estamos haciendo 40, es decir que bajó 60%. Nos cuesta conseguir permisos de importación de máquinas y repuestos pero vemos que entra huevo en polvo que se elabora acá”.
Para el presidente de CAPIA, las granjas disminuirán su producción y “en el caso de que la situación se normalice, subirá el consumo, no habrá huevos y se tendrá que importar. No veo en ningún lugar del mundo donde el precio del huevo esté congelado con precios de soja y maíz en aumento”.
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