El diputado nacional Leonardo Grosso (Frente de Todos), presidente de la Comisión de Ambiente de la Cámara Baja, presentó un proyecto de ley para la regulación de la aplicación de productos agroquímicos.

En el artículo segundo, el proyecto de ley establece la prohibición de la aplicación, manipulación y almacenamiento de agoquímicos en áreas urbanas, así como la aplicación aérea de agroquímicos. También establece la prohibición de la aplicación terrestre, manual o mecánica a menos de 1.500 metros de zonas urbanas, viviendas permanentes, escuelas rurales y asentamientos humanos, entre otros.

Con respecto a la prohibición de realizar aplicaciones aéreas de agroquímicos. Mauricio Fargioni, presidente de la Federación Argentina de Cámaras Agroaéras, comentó a Super Campo que este proyecto de ley es «una provocación más hacia el sector productivo. Si queremos seguir produciendo y tener soberanía alimentaria, esto va en contra y o tiene fundamento científico. Si tenemos en cuenta los países más desarrollados, habría que ver cómo están. En la Unión Europea, donde hay medidas muy restrictivas, no existe un disparate como el que se propone. España es el país donde más aviones agrícolas se usan en arroz y cítricos».

Según Fargioni, si se aprobara este proyecto de ley «quedarían 40 mil personas sin trabajo. Desgraciadamente estamos ante un cuadro grave políticamente hablando. Parece que el demonio está en el campo. Ofrezco a cualquier legislador una jornada para demostrarle la seguridad que ofrece un avión agrícola y las reglamentaciones  que debemos cumplir»

En cuanto a la tecnología que utilizan los aviones, el presidente de Fearca comentó que utiliza equipos de agricultura de precisión para hacer el control de flujo para reducir la cantidad de agroquímicos en la pulverización, guía satelital mediante GPS y transmisión de datos a distancia para realizar el monitoreo remoto de lo que está haciendo el avión.

«El productor puede ver desde cualquier lugar en una computadora lo que está haciendo el avión sobre su campo y los organismos de control también podrían hacerlo. Los pilotos aeroaplicadores tienen una licencia específica otorgada por la ANAC y se capacitan para trabajar en esta área. Los equipos de aplicación han evolucionado muchísimo», sostuvo Fargioni.