En diciembre de 2019, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y la Administración General de la Aduana de China (GACC) firmaron el Protocolo Fitosanitario que abrió el mercado de China para los limones argentinos, después de más de 20 años de complejas negociaciones técnicas.

Desde la Asociación Citrícola del NOA (ACNOA) ya están trabajando en los primeros envíos, que durante esta campaña serán entre 5 a 10 contenedores de 25 toneladas cada uno. Pablo Padilla, presidente de ACNOA, le comentó a Super Campo que por el momento en que llegó esta aprobación, en plena campaña y compromisos adquiridos, estos volúmenes no serán significativos pero «servirán para hacer la experiencia e iniciar las relaciones comerciales. La idea es llegar a China con muchas más toneladas». 

Según Padilla, la apertura de China «es muy importante. Los mercados europeo y ruso son los principales, pero con la apertura de otros como China, Estados Unidos, Brasil y la India, la diversificación nos permite que la producción encuentre lugares. El mercado internacional del limón tiene un crecimiento muy pequeño, si no ampliamos destinos no podemos aumentar la producción».

Con respecto a los atributos del limón argentino que aprecian los compradores internacionales, Padilla sostuvo que tiene más contenido de jugo y la baja carga de agroquímicos al producirse.

Este año se espera una producción de 1,4 millón de toneladas de limones. Unas 250 mil toneladas se exportarán, mientras 150 mil toneladas se destinarán al mercado interno. El millón restante será utilizado por la industria para elaborar jugos y aceites con disversos usos, como la cosmética.

La cosecha de este año estará 450 mil toneladas por debajo con respecto a la anterior, debido a temperaturas por encima del promedio que afectaron a la floración y lluvias que generaron demoras en la cosecha.