En la Semana de la Miel, es bueno recordar algunos beneficios que tiene su consumo para la salud humana. La miel es un alimento natural y nutritivo, que endulza, aromatiza y da sabor a diversas preparaciones culinarias. En el hogar o en el trabajo siempre son buenos lugares para tomarse un momento para consumir miel, un producto con propiedades y beneficios para la salud ya que es eficaz para:

• Tratar heridas de la piel
• Tratar la tos
• Alergias 
• Reduce el colesterol 
• Previene problemas del corazón
• Previene el estreñimiento
• Ayuda a la digestión 
• Ayuda a bajar de peso
• Sustituye el azúcar como endulzante 
• Contiene pequeñas cantidad de antioxidantes, vitaminas y minerales.

La miel es el resultado de un proceso realizado por las abejas que utilizan como materia prima el néctar que obtienen de las flores, de secreciones de partes vivas de plantas o de excreciones de insectos chupadores de plantas (áfidos) que lo mezclan con otros elementos menores y procesan.

Durante la recolección del polen y el néctar de las flores, las abejas contribuyen a la polinización de los cultivos comerciales, mejorando los rindes productivos y de las flores silvestres: de esta manera favorecen la biodiversidad ambiental; este ciclo virtuoso convierte a la apicultura en la actividad sustentable por excelencia. También es importante recordar a otros productos de la colmena como el polen, los propóleos, la jalea real, la cera y las apitoxinas, que se utilizan como complementos nutricionales en la industria cosmética y en medicina alternativa.

Si es de buena calidad, la miel puede mejorar nuestra alimentación pero también nuestra salud, es por esto que recientemente se incrementó su uso como complemento en tratamientos médicos.

Para que los consumidores disfruten con tranquilidad la ingesta de miel, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) supervisa la cadena productiva y de elaboración.

Fuente: Senasa