A pocos días del comienzo de una nueva campaña de trigo, la Bolsa de Cereales de Córdoba realizó un informe donde establece que el cereal ha mejorado su relación insumo-producto, es decir la cantidad de grano que se necesita para comprar los insumos para producir.
Según la entidad, el trigo ha tenido “un incremento del 18,2% en su poder de compra, debido a que su precio se incrementó un 11,1% con respecto a marzo de 2019 y sus insumos principales se abarataron en dólares. Si bien el glifosato incrementó su precio, el mismo tiene una menor incidencia en los costos del cultivo de invierno que el resto de los granos, por lo que el cereal se vio menos afectado ante esta suba”.
Los insumos que más se abarataron en relación con el trigo fueron el fosfato diamónico y la urea, con bajas de 25% y 20% respectivamente, mientras que el gasoil también requirió 18% menos del grano. La relación de estos primeros insumos se encuentra en los niveles más bajos de los últimos cuatro años y con valores similares a los que tenían a inicios del 2015, mientras que otros como la semilla han seguido mejorando su relación insumo-producto.
En la campaña 2019/20 se sembraron 6,8 millones de hectáreas, con un rendimiento promedio de 29,9 quintales/ha y una producción de 19,5 millones de toneladas. Hasta hace un mes, se estimaba que este año se sembraría una cantidad de hectáreas similar a la anterior, pero con una baja en la inversión en tecnología, lo cual impactaría en menor rendimiento, calidad y producción.
La situación provocada por el coronavirus a nivel mundial y la baja del precio del petróleo cambiaron la ecuación. Miguel Cané, presidente de Argentrigo, sostuvo que “se ve que los precios relativos de distintos productos agropecuarios están subiendo, porque hay algunos países que están restringiendo exportaciones como Rusia y eso genera aumentos en el precio del trigo. Hoy con el precio a futuro y la potencialidad porque hay países que protegen más su mercado interno, el trigo es más atractivo que los otros cultivos”.
Fernanda González Sanjuan, Gerente Ejecutiva de la asociación Fertilizar, comentó que “hay una baja del precio de los fertilizantes, más significativa en los fosfatos monoamónicos y diámonicos y, al ser un insumo muy importante en cuanto a costos en los cereales, esta reducción de precios le juega más a favor a los cultivos que más fertilizantes aplican, como el trigo”.
El presidente de Argentrigo afirmó que “entre una baja relativa de costo y una suba de precio, podríamos tener una gran campaña de trigo en cantidad y calidad. No es lo mismo elegir al trigo como el menos malo de lo cultivo que hacerlo como una buena perspectiva de rentabilidad, porque en este caso la tecnología tiene un papel fundamental”.
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