El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral dio a conocer los nuevos resultados del Ag Barometer Austral, un índice de confianza del productor argentino, el cual por encima de 100 es positivo y por debajo es negativo. Por su parte, el Índice de condiciones presentes -que incluye las preguntas sobre la situación financiera actual y la oportunidad para hacer inversiones importantes hoy- tiene un valor de 64 y se mantiene igual que la medición de septiembre 2019, luego de haber tenido en julio el valor máximo de 105.
El Índice de expectativas Futuras -que incluye percepciones sobre cómo estará su explotación a un año y percepciones de la economía agropecuaria en los próximos meses y en los próximos 5 años- es el que muestra el mayor deterioro cayendo de 80 en septiembre a 64 en noviembre, resultando en el valor mínimo de toda la serie. Esta caída es sustancial comparado con el valor de 158 de julio.
Carlos Steiger, Investigador del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, señaló a PERFIL que en julio, antes de las PASO, se habían alcanzado los máximos índices porque había habido una buena cosecha, los precios eran razonables y los productores se estaban recomponiendo de la campaña anterior. Incluso la ganadería estaba repuntando. Luego de las PASO todos los indicadores de expectativas a futuro bajaron de 100 por primera vez en los dos años que hacemos estas mediciones. Esto tiene que ver con las posibles políticas que puede tomar el nuevo gobierno con el sector a partir del 10 de diciembre. El septiembre el 80% de los productores ya estaba seguro de que volverían las retenciones”.
Un elemento destacado en la encuesta es que a esta altura del año el 67% de los productores ya ha vendido su cosecha a través de forwards, futuros, negocios a fijar por Chicago y PUT.. Steiger asegura que “los productores se han cubierto pensando en que pueden volver las retenciones y eso se está reflejando en las declaraciones juradas al exterior. Se ha vendido más que en la misma época de años anteriores y se han fijado precios. En el corto plazo, no ha venido mal porque ha sido una forma de anticipar ingresos fiscales, que luego faltarán porque ya hay un precio fijado”.
Según el estudio de la Universidad Austral, un 39% de los productores dijeron estar peor financieramente con respecto a un año atrás y 79% de los productores piensan que es un mal momento para realizar inversiones. En cuanto a las expectativas futuras, un 55% de los productores piensan que de aquí a 12 meses sus empresas van a estar peor financieramente. En una serie más amplia, el 61% de los productores esperan malos tiempos para los próximos 5 años.
En cuanto a los productores ganaderos, manifestaron ser optimistas en cuanto a la rentabilidad de las actividades ganaderas; la excepción son los feedlots, donde los márgenes han caído como resultado de una relación desfavorable gordo/invernada (agravada por la estacionalidad) y la relación de precios granos/hacienda gorda. Estos factores provocaron que el porcentaje de ocupación de los feedlots sea bajo y hace presumir una menor oferta de hacienda para faena en los próximos meses.
Carlos Steiger asegura que las buenas perspectivas de rentabilidad para casi todas las actividades ganaderas se basa en el incremento de las exportaciones a niveles récord, fruto de la demanda China, que pareciera no tener techo en el corto plazo. “El factor dinamizante de China tiene un notable impacto, a punto tal que en el mes de octubre las exportaciones de carne sumaron 96.000 toneladas con subas del 20% mensual y 60% interanual, que superan al valor máximo alcanzado en noviembre de 2005 (habría que remontarse a la década de los 60 para encontrar volúmenes similares)”. Al fin el año se esperan superar las 800.000 toneladas de exportaciones.
MIEMBROS CREA PESIMISTAS. El área de Economía de la Unidad de Investigación y Desarrollo de CREA realizó un relevamiento en noviembre pasado sobre 1.110 encuestados entre Miembros CREA y Asesores de todo el país.
Un 56% de los encuestados percibe que la situación del país se encuentra peor respecto de un año atrás, mientras que esa proporción es del 27% en el caso de la situación económica y financiera de las propias empresas agropecuarias. En cuanto a las expectativas a futuro, un 56% de los encuestados considera que el país estará peor dentro un año y un 50% cree que la situación de su empresa empeorará para ese mismo momento.
En términos generales, parte de la respuesta se explica por el deterioro de las principales variables macroeconómicas y la incertidumbre postelectoral. Pese a todo, el área asignada a cada cultivo no cambió
significativamente respecto del relevamiento de julio pasado: casi un 30% del área agrícola de las empresas CREA en la campaña 2019/20 se sembrar en el período estival con maíz (temprano + tardío), la cual, sumada a la superficie de los cultivos invernales de trigo y cebada, representa un 50% del área total. Tal proporción es clave para brindar sostenibilidad a los planteos productivos.
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