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Actualidad

26/10/2019

Desde General Cabrera sale el maní premium para el mundo

La familia Cavigliaso lleva adelante la firma Prodeman una de las mayores exportadoras de maní de la Argentina. Calidad en cadena.
SUMAR VALOR. La industrialización del maní les ha permitido ampliar los destinos de venta. A nivel local impusieron su marca Maní King.

Guillermo y Gustavo Cavigliasso, junta a Ivana y Marcela, sus hermanas, son parte de la empresa, que bajo la batuta de su padre, Oscar, trabajan 3.000 hectáreas propias, a las que se suman 37.000 más entre arrendadas y diferentes formas de convenio que incluyen a contratistas y productores de la región. El 90 por ciento de la superficie cultivable se hace en siembra directa y, rotaciones cada cuatro años con los cultivos antecesores de maíz y soja. La producción se ubica en poco más de 65.000 toneladas anuales. La otra pata de la empresa familiar está en la industrialización del maní en una planta de 24 hectáreas en la que se procesa toda la materia prima proveniente de los cultivos propios, de los productores y contratistas con los que tienen acuerdos firmados. Más de 550 personas trabajan en las distintas áreas de la firma.

“La estrategia de producción está repartida entre campos propios, arrendados y algunas sociedades que tenemos con los productores y contratistas. Ellos siembran el maní, nosotros se lo compramos y lo industrializamos”, detalló Guillermo en charla con PERFIL.

La principal variedad de maní cultivada en la Argentina es la denominada Granoleico, pero la empresa comenzó a utilizar una variedad de un ciclo más corto, para implementar más al sur. “Este año vamos a comenzar a multiplicar una variedad resistente al carbón del maní, la mayoría son desarrollos privados y una parte es del INTA”, detallo Gustavo, a cargo del área comercial.

En ese sentido la empresa provee a los productores de todo el know how, desde la semilla, toda la tecnología de apoyo para el desarrollo del cultivo y la compra de la producción a esos productores. El costo estimado para implantar una hectárea, incluído el arrendamiento, se ubica en unos 1.500 dólares.

La actividad manicera involucra de 3 a 4 personas ocupadas por hectárea: “Para una economía regional como Córdoba, es una actividad muy importante porque genera mucho trabajo”, dijeron. La siembra es anual y se hace entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre y el ciclo hasta la recolección tiene 150 días como mínimo. “El cultivo lo realizamos en siembra directa, sobre los rastrojos de maíz o soja, que se rotan cada cuatro años aunque también hay una pequeña porción de los lotes asignados a este cultivo que se realizan en labranza convencional o reducida”, detalló.

La compañía diversifica sus mercados. Del total de la producción unas cinco mil toneladas quedan en el mercado interno y se comercializa de diversas formas. Otras 65.000 toneladas se exportan a diversos destinos. “Hasta hace dos años veníamos exportando maní a granel, pero ahora vendemos el producto elaborado, como maní con chocolate, pasta de maní, garrapiñada, que se exporta en cajas de 25 kilos. Y para el mercado interno logramos colocar nuestra marca “Maní King”, amplíó Gustavo Cavigliasso.

Prodeman prioriza industrializar para agregar valor. La industrialización es la parte del ciclo productivo de Prodeman SA en el que se genera el tan buscado valor agregado: “Una vez que el maní llega del campo se acopia seco y limpio en las celdas, ubicadas en galpones de 50 metros de ancho por 100 de largo y 25 metros de alto, donde se procesa con una humedad del 9%. La materia prima pasa por una planta de limpieza, en la que se le saca la cáscara que genera un volumen de 30 kilos por cada 100 kilos de maní.”, explicó Gustavo Cavigliasso.

El proceso de industrialización continúa con la selección de los granos de maní en gruesos, finos y partidos, seleccionados y clasificados por forma y color mediante máquinas electrónicas que procesan ocho toneladas/hora.

El ciclo de industrialización continúa con el proceso de calibración de los granos, inclusive los granos partidos que se destinan a la producción de aceite y representan un 14% del total de la producción de la firma. Por otra parte, el 70 por ciento de la producción se somete al proceso de blanchado, (se le quita la piel), de modo que queda la materia prima lista para someterlos a diferentes procesos de industrialización como maní frito, tostado o pasta de maní, entre otras posibilidades.

La mayor parte del maní que cosecha y procesa anualmente Prodeman SA se destina a los mercados del mundo. De esta manera, las exportaciones tienen como destino la Unión Europea, Estados Unidos, China, Nueva Zelanda, Australia, República Dominicana, Uruguay, Chile, Paraguay, Uruguay, Rusia, entre otros países.

Un tema de impacto actual y que la familia Cavigliaso no quiere dejar de lado es la sustentabilidad de la compañía a lo largo de los años. Cumpliendo con esta premisa, la incorporación más reciente de la empresa familiar ha sido la generación de energía renovable, a partir de la utilización de la cáscara de maní como material de combustión, para alimentar una caldera que inyecta energía a un generador que produce 10 Megavatios por día y provee energía al sistema energético nacional.

Por Eduardo Bustos para Super CAMPO.

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