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Utilizar paneles solares en el campo se convierte en una ventaja económica, ecológica e institucional: mejora la productividad y reduce el consumo final en la factura eléctrica.

¿Cómo hace un establecimiento agropecuario para proveer energía de forma continua y, a la vez, reducir los costos en la factura de electricidad? Aprovecha la energía solar. Con un panel instalado y fijado estratégicamente, puede distribuir la energía que necesita para el funcionamiento adecuado dentro de una planta productiva, lo que le traerá beneficios.

La energía distribuida es clave para el productor: cada usuario genera su propia energía, ya sea en su casa o en su establecimiento rural, para luego volcar el excedente a una Red y luego observar en el cuadro tarifario como se computa el valor de esa entrada de energía. Esta idea de incursionar con los paneles solares se dio con un proyecto piloto en un campo de cría.

Este es el caso de la Estación Solar “La Aurora”: una planta ubicada en la localidad de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, que se autoabastece con energía solar, y ahora, se convirtió en un establecimiento modelo para producciones agrícolas y ganaderas.

Super CAMPO dialogó con Oscar Toledo, de Energy Sistem, que trabaja hace más de 15 años en la puesta de energía solar en Argentina. Y este año, junto a la empresa nacional QMAX, puso en marcha la primera planta con inyección de Red utilizando paneles solares en zonas rurales con resultados óptimos y sustentables de electricidad.

PRODUCTOR. Marco Favini, productor agropecuario que vino desde Italia, presentó esta idea sustentable para desarrollar en su campo. Así, “La Aurora” se convirtió en la primera planta solar modelo del país con instalación de red distribuida. Hoy, la estación genera 70 mil watts por día. Según Favini, se estableció ese límite porque “no deja de ser una prueba piloto de red rural. Se irá chequeando su comportamiento durante el año. Y pese a que aún no tenemos Ley destinada, la estación funciona con los protocolos que exigen para el uso adecuado de energía solar”.

En La Aurora se realizan invernadas y producción de carne de calidad con destino a exportación y cultivos de alpiste con una producción interesante en términos de márgenes. En cuanto a la cría, tienen vacas para invernada, pero decidieron agrandar este campo para producir más. Aunque los márgenes son mínimos, les da la garantía de seguir compitiendo con la calidad y la genética que espera el mercado. “Oscar Toledo nos asesoró en la incursión de energía distribuida. Esta decisión nos permitió generar energía propia y distribuir el excedente a una Red con los equipos. La inversión para la planta, que la realizamos con el Banco Nación, fue para la producción de energía de hasta un 70% destinadas a nuestras necesidades anuales”, cerró.

El titular de la Estación “La Aurora”, indicó que el establecimiento ganadero viene con varias reformas hace tiempo. Esto implicó la ampliación de la planta de silos, con más galpones y ahora con más paneles solares. De las 800 has iniciales, hoy tienen 1.400 de has agrícolas propias en Tres Arroyos. A futuro, la idea es llegar a otras 2.000 has para complementar actividades, lo que serán exactamente 3.000 con administración propia. Esto les da una imagen importante de sustentabilidad y para mantener la producción ya que son grandes exportadores de carne.

AHORRO. El proyecto consiste en la provisión de energía eléctrica sin interrupciones y la reducción del consumo. “La línea rural que brindaba energía al establecimiento sufría frecuentes cortes, complicaba el desarrollo de la producción en el lugar. Esto derivó a suspender el trabajo y traía pérdidas económicas. Para solucionarlo, se diseñó un sistema con equipos On-Grid, que inyecta energía a la red y reducen el consumo de electricidad”, indicó Toledo. Por su parte, los equipos Off-Grid acoplados por corriente continua, generaron una red aislada
para evitar problemas de tensión o cortes de luz para los consumos de la planta rural.

La Estación Solar provee energía de forma continua a los sectores que son alimentados con este sistema, por ejemplo, el casco del establecimiento, las casas del personal, el sistema de expedición con balanzas electrónicas, los aires acondicionados, las máquinas de herramientas, las bombas de agua para aprovisionamiento a las viviendas y hasta los bebederos de animales.

ENERGÍA. Para avanzar con el proyecto, se instaló un arreglo fotovoltaico de 12 kWp. Los paneles solares descansan sobre un soporte diseñado para utilizarse de techo.

“Se instalaron dos cargadores que mantienen dos bancos de baterías de ciclo profundo con tecnología T2, los que permiten almacenar 420 Ah@C20 a 48V de los cuáles se alimentan inversores en configuración trifásica. Suministran corriente eléctrica estabilizada a los equipamientos eléctricos del establecimiento. Tienen un consumo constante por fase de 2.100W y picos de 3.300W”, destacó Toledo. Se agregó una PC con una aplicación de control donde los productores monitorean a distancia y logran detectan anomalías en los equipos.

POR QUÉ USAR PANELES SOLARES

-Reducen el uso del grupo electrógeno en un 80% disminuyendo el consumo de combustible y brindando más horas de energía sin ruido. Solo se encenderá el grupo electrógeno los días en que la energía solar no sea suficiente.

–Se puede instalar en cualquier casa de campo, chacra, estancia o galpón. Sirve para extraer agua, iluminar toda una casa, ver televisión, tener dos heladeras prendidas, pava eléctrica y herramientas de mano.

UN CASO REAL

-Un generador de 4,5 encendido 5 horas por día, para alimentar una vivienda con consumo básico puede consumir 1350W/día, un promedio de 270 W en las 5 horas en que un generador esté funcionando.

-El consumo promedio es de un 6% de la capacidad del grupo electrógeno y sube al 20%. Si a todo este sistema se suma el panel solar y el banco de baterías que se instalaron en La Aurora, se podrán utilizar todos los artefactos y solo prender el grupo electrónico una hora al día o luego de varios días nublados o de viento.

Por Ángeles Ruiz para Super CAMPO.