Según la Bolsa de Comercio de Rosario, a pesar de haberse sembrado un 9,8% más de maíz que en el ciclo anterior, la primera estimación hecha sobre la evolución de los cuadros muestra un crecimiento en volumen de sólo un 5%. Con más superficie, ahora con un total de 6,43 M de has, por las 200 mil has que se agregaron en este último tramo de siembra, y un ambiente de lluvias acotadas, la producción se estima en 39,9 M de toneladas (restando 1 M de has que no entrarían en el circuito comercial).

La nueva campaña maicera apenas crecería en sólo dos millones, cuando hasta hace un mes se esperaba superar 41,5 M de ha con menos hectareaje. Las siembras tardías vuelven a protagonizar la campaña y serán las responsables de que los guarismos no sigan empeorando.

En el caso de la soja, desde la BCR estiman que el retraso en la evolución de las labores de siembra recorta el nivel de superficie sembrada a 18,5 millones de hectáreas. Se tratan de 300 mil has menos. De todas formas hay siembras pendientes en Buenos Aires sobre el límite de las posibilidades, y el guarismo podría seguir cayendo de no concretarse las lluvias que se esperan. De todas maneras, aunque aún no es posible estimar la producción, hay que señalar que los últimos acontecimientos tienden a enmarcar a la campaña en un ambiente de baja a moderada productividad, con muchos problemas por estrés termo hídrico. La sequía cubre a todo el país excepto al sur de Santa Fe, al centro y sudeste de Córdoba y al sudeste bonaerense. Con este panorama, el nuevo horizonte que se proyecta de producción retrocede a los 52 M de toneladas.

Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario