​Entre el lunes 11 y el miércoles 13 de septiembre en Buenos Aires se realizó el Global Grains South America donde se analizaron la actualidad y las perspectivas de los principales cultivos de la región y sus mercados. Uno de los temas tratados fue el comportamiento y las oportunidades para el trigo argentino en esta campaña, a cargo de Eduardo Vázquez, Chieg Grain Trader de Bunge Argentina, quien consideró que “el gobierno de Cristina Kirchner hizo posible que Estados Unidos sea el principal proveedor de trigo a Brasil y llegamos prácticamente a importar trigo de Uruguay. Si todo vuelve a la normalidad, como esperamos, Argentina se convertirá en el principal proveedor del mercado brasileño. El consumo de trigo para harina se centra la clase media de la población que vive en la costa al sur de Brasil. Si se reactiva la economía brasileña, aumentará el consumo de harina de trigo”.

Vázquez calcula que Brasil comprará 5,4 millones de toneladas de trigo argentino, sin necesidad de salir a buscar a otros mercados: “Hubo dos o tres experiencias con el trigo ruso y se sienten decepcionados con la calidad de la harina y el pan. Los brasileños realmente resisten muy bien la presión del resto del mundo. Si podemos producir al menos la calidad mínima exigida, tienen las mejores condiciones logísticas, Brasil será el mejor mercado para nosotros”.