El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y su ministro de la Producción, Luis Contigiani, formalizaron ayer la declaración de emergencia en 18 departamentos de la provincia como consecuencia de las inundaciones y lluvias, especialmente en las zonas de la región centro-norte, informaron fuentes de la Secretaría de Comunicación Social de esa provincia.
En los considerandos del decreto se destacan los daños en las praderas artificiales, en especial las de base alfalfa; también en el sector ganadero, la actividad porcina, avícola, apícola y otras producciones de ganado que también han sufrido serios perjuicios.
Asimismo, se menciona que el sector lácteo padece una caída importante en la producción diaria de litros de leche, se estima superior al 50% comparándola con la producida en años normales, y en la ganadería de carne y de leche se produjeron importantes pérdidas por mortandad de hacienda.
En cuanto a la agricultura, especialmente a la soja, al momento de la ocurrencia de los excesos hídricos se encontraba en el inicio de la cosecha, quedando la mayor parte del cultivo (aproximadamente 70 %) en pie. Con ello se infiere que se generarán pérdidas importantes en la superficie cosechada, y en los casos en que se pudo culminar, los rendimientos obtenidos fueron inferiores a los promedios zonales.
En tanto, se impidió la normal confección de reservas en los silos de maíz, como también la siembra de los verdeos de invierno, lo que impactará negativamente disminuyendo la disponibilidad de alimentos para los rodeos.
En el texto también se puntualiza la situación de las localidades de cada departamento afectado, procediendo a declarar en cada una de ellas la situación de desastre o emergencia, según corresponda.
En ese contexto, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales (Carsfe), Gustavo Vionnet, estimó que las pérdidas del sector agropecuario por las inundaciones y lluvias son de «unos u$s2.500 millones».
El directivo consideró que «esto significa que no es una situación de una semana o 10 días donde después las cosas se recuperan, sino que afectó toda la cosecha de soja, muchas actividades en el comienzo del año que son irreparables. Es tan extraordinaria la realidad que exige medidas extraordinarias, y los aportes provinciales y nacionales no están a la altura«.
En declaraciones a LT10, el titular de Carsfe dijo que «será necesario adquirir créditos internacionales para que pongan nuevamente en marcha las empresas agropecuarias que están totalmente paralizadas».
Por último, Vionnet señaló que «la situación por la emergencia hídrica va a afectar seriamente el tejido social de la provincia».
FUENTE: DyN
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