El departamento de Belgrano, la región más productiva de Santiago del Estero, sufrió la pérdida casi total de los sembradíos de soja y maíz a causa de la situación de saturación hídrica que sufren los suelos debido a un régimen de lluvias inusualmente alto, al que esta semana se sumó un fuerte temporal de lluvia, viento y granizo.
El territorio santiagueño soportó entre el miércoles y el jueves pasados un fenómeno climático similar al que afectó la zona centro-norte del país, en particular Córdoba, donde murieron siete personas. Se registraron daños en numerosas viviendas y escuelas, voladura de techos y anegamientos de calles, pero no se reportaron personas evacuadas ni heridos, informaron ayer fuentes policiales.
Vecinos de la localidad de Sol de Julio, limítrofe con la provincia de Córdoba, informaron que el granizo perforó el techo de la escuela 785, por lo que se derrumbó el cielorraso de las aulas y se dañó material didáctico y ventiladores de techo.
La Comisión Municipal del pueblo, donde se estimó cayeron 125 milímetros de lluvia en pocas horas, dijo que la creciente de los ríos hizo que el agua ingresara en varias viviendas, llegando en algunos casos hasta medio metro de altura. Los barrios más afectados fueron Virgen del Carmen, Nuestra Señora de Loreto y Santa Rita. Asimismo, las ráfagas de viento, que superaron los 50 kilómetros por hora, hicieron volar techos de construcciones precarias.
La situación fue similar en la localidad de Garza, 80 kilómetros al sudeste de la capital santiagueña, donde en una hora cayeron 60 milímetros y el viento arrasó con los techos de varias viviendas, por lo que más de diez familias quedaron a la intemperie.
Fuentes policiales informaron que también se voló el techo de un jardín de infantes en la localidad de Suncho Corral.
En los pueblos afectados los vientos huracanados provocaron la caída de árboles y postes del alumbrado público y de la red de energía eléctrica.
En tanto, la ciudad de Bandera, cercana a la provincia de Santa Fe, volvió a tener anegadas sus calles pese a que las precipitaciones fueron leves. Por esto las autoridades municipales dispusieron el uso de bombas para extraer el agua de los sectores urbanos más afectados.
Bandera, cabecera del departamento Belgrano, padeció en los último meses problemas recurrentes por suelos anegados, con las napas freáticas casi a nivel de la superficie, como consecuencia de un régimen de lluvia inusualmente alto: ya cayeron más de 1.000 mm en tres meses. Por los mismos motivos esa región, la más productiva de Santiago del Estero, sufrió la pérdida casi total de los sembradíos de soja y maíz.
FUENTE: DyN
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