ACTA, la Asociación de Cámaras de Tecnología Agropecuaria (que nuclea a ASA, Caprove y Casafe), realizó el pasado jueves 27 de noviembre su tradicional cóctel de fin de año en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Efectúo un balance del año y señaló las metas para el próximo 2015.
El evento contó con la presencia de representantes de la industria agropecuaria, miembros de entidades públicas y privadas, líderes de opinión y periodistas. También participó el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Gabriel Delgado, quien brindó unas palabras, destacando la importancia de trabajar junto a toda la industria en pos de satisfacer las demandas mundiales de alimento.
Por su parte, el presidente de ACTA, Hernán Bagliero, resaltó en su discurso el tema de la propiedad intelectual como el corazón de la actividad y la base del progreso, que protege de usurpadores la creación de nuevos cultivares o de nuevas moléculas como así también de procesos y tecnologías específicas. Sostuvo, además, la necesidad de la adecuación del marco jurídico a través de la de la actualización de la Ley de Semillas y la Ley de Fitosanitarios.
En referencia a la Ley de Semillas, dijo: “El mercado de semillas marginal en negro es de mayor valor que el legal en blanco, probablemente este sea el principal motivo (por el que hay voces en contra), amparado en consignas ideológicas de la resistencia a un marco legal moderno que proteja la propiedad intelectual”.
“En fitosanitarios, consideramos que la industria de protección de cultivos necesita una ley nacional que sirva de marco jurídico a las numerosas legislaciones provinciales y municipales que hoy nos legislan, muchas veces en forma contradictoria (ordenanzas municipales en sentido contrario a legislación provincia) dependiendo de cada jurisdicción», agregó Bagliero.
«Es así que, tanto la ley de semillas como la de fitosanitarios, merecen ser sancionadas el próximo año. Una nueva legislación que contemple la necesidad de instrumentar una política agro-industrial, con incentivos claros a la producción y a la inversión», agregó.
La industria veterinaria, por su parte, tiene una participación fundamental en el desarrollo de las distintas producciones animales, debido a que con la producción de fármacos y biológicos que técnicamente permiten aumentar y hacer sustentable la producción animal, se puede obtener más kilos en menos tiempo y con menos alimento, hecho fundamental en un mundo que día a día requiere más proteínas
El presidente de ACTA también se refirió al Plan Sanitario Productivo (PSP) de Caprove, que promueve la implementación de herramientas sanitarias para controlar las patologías que afectan la reproducción de los animales desde la concepción al parto, disminuyendo la mortalidad neonatal y permitiendo una mayor cantidad de terneros destetados.
Así, manteniendo el stock actual de madres y con un manejo eficaz de la sanidad, Caprove propone aumentar la tasa de preñez, incrementar la tasa de destete en 10 puntos y disminuir fuertemente las pérdidas por enfermedades, con el fin de lograr un crecimiento de la tasa de extracción de 4 puntos y alcanzar un mejor índice de conversión por categoría, permitiendo así producir más terneros. Y siempre destacando el rol indispensable del médico veterinario dentro del planteo productivo.
La Asociación de Cámaras de Tecnología Agropecuaria es una institución que nuclea a Casafe (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes), ASA (Asociación Semilleros Argentinos) y Caprove (Cámara de la Industria de Productos Veterinarios), cámaras que representan diferentes ámbitos de la actividad agropecuaria argentina y que tienen como objetivo común generar, difundir y transferir tecnologías e insumos para el desarrollo sustentable del sector agropecuario argentino, constituyéndose en un referente en los temas que hacen a la formulación de políticas del sector agroalimentario en la Argentina y en el Mercosur.
15 de diciembre de 2014
SEÑORES…….y nuestra SALUD esta contemplada?
Historico,los técnicos del INTA investigan,estudian,trabajan.Después estos señores los «chupan» y hacen su gran negocio.Es inconcebible que los productores paguen regalías de por vida.Claro, en la Década ganada todo es posible.