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Actualidad

24/10/2014

El «boom» de los biomercados

El consumo de productos orgánicos parece haberse instalado definitivamente en el país. Dónde se consiguen y qué beneficios encierran. FOTOGALERÍA. Por Barbara Roesler.
FOTO: Sabrina Codesal / Biomercado Fan Page de Facebook.

Con la llegada del siglo XXI, la población no sólo abrió las puertas de su casa a la más avanzada tecnología. También los hábitos saludables de vida, que obviamente incluyen la alimentación, se instalaron definitivamente en el hogar. Bajo la idea de que el cuidado del medio ambiente es central para dejar un mundo mejor a las generaciones futuras, y como modo de proteger la salud, de a poco las heladeras y alacenas dieron paso a los llamados productos orgánicos, elaborados según normas de cuidado del suelo y los recursos y sin la utilización de ningún tipo de sustancia química.

La Argentina de hoy no está exenta al cambio. Ya desde hace algunos años los pequeños productores comenzaron a aplicar a sus cultivos, en general abastecedores de los mercados regionales, todo tipo de técnicas y herramientas que permitan devolver a la tierra lo que ella les da y, al mismo tiempo, obtener alimentos puros, sin la influencia de agrotóxicos.

El desafío, entonces, es dónde comercializarlos. Una alternativa son las ferias francas, un clásico argentino. También los mercados locales destinados a las producciones familiares, hoy impulsados desde la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación. Sin embargo, ninguno de ellos asegura que lo allí vendido sea producido de manera sustentable.

Ante esta situación, nacieron los biomercados. En la Ciudad de Buenos Aires funciona desde hace algunos años El Galpón -Federico Lacroze 1471, Chacarita-, los miércoles y sábados de 8 a 18, y el Mercado de Economía Solidaria Bonpland -Bonpland 1660, Palermo-, viernes a domingo de 10 a 20. Más allá de la General Paz se encuentran los mercados Sabe la Tierra -sábados en San Fernando y Vicente López, domingos en Pilar-.

Ahora, la movida orgánica se mudó al conurbano sur. La idea de fomentar una vida más saludable, consciente y responsable llegó de la mano del famoso chef Martiniano Molina, y contó con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Rural de la Nación y la Municipalidad de Berazategui. Ya el año pasado Molina montó allí Expo Sustenta, en la que decenas de productores orgánicos de todo el país se dieron cita para ofrecer sus productos.

Este año, el 5 y 6 de septiembre tuvo lugar el Primer Biomercado de Berazategui. La experiencia se repitió el 11 y 12 de octubre, ya con la participación de marcas de renombre nacional como Hausbrot y Eco de los Andes. En la Plaza San Martín, una de las más importantes del distrito, los berazateguenses y ocasionales visitantes pudieron comprar frutas y verduras, conservas, dulces, chocolates, miel, té en hebras, café, quesos y embutidos y una importante variedad de productos vegetarianos y veganos listos para llevar a la mesa. El Club de Leones local, por su parte, repartió plantines de lechuga, acelga, ají, tomate y ciboulette a todos los interesados. Además, hubo stands de artesanías, talleres de apicultura y compost para niños y adultos y shows musicales. Según los organizadores, se contabilizaron más de 25 mil personas en cada fin de semana de feria.

De esta manera, además de contar con productos cultivados siguiendo los lineamientos sustentables, los consumidores locales pudieron acceder a alimentos frescos a buenos precios. Asimismo, los productores incrementaron su renta al comercializar directamente al cliente, evitando las cadenas de intermediación.

¿Cómo se produce un alimento orgánico?

Para explicarlo, basta con dar el ejemplo del Grupo San Juan, uno de los participantes de la experiencia en el conurbano bonaerense. Esta cooperativa está integrada en la actualidad por 13 productores hortícolas cuyas quintas están ubicadas en el Sector H del Parque Pereyra Iraola -desde el arroyo Pereyra Iraola hasta el canal Baldovino y desde las vías del ferrocarril General Roca hasta la Autopista Buenos Aires-La Plata, zona perteneciente al partido de Berazategui-.

Los quinteros de este grupo han iniciado un proceso de conversión productiva hacia la generación de verduras sin el uso de agrotóxicos. Los pilares de su actividad son la asociación de cultivos, la rotación de los mismos y la fertilidad del suelo.

Mariano Krayeski, uno de los productores del Grupo San Juan, explicó a SuperCAMPO cómo iniciaron la actividad. «Nosotros somos quinteros del Parque Pereyra. En 2003, nos dijeron que teníamos que desalojar el predio, porque es una reserva natural. Entonces, para poder quedarnos decidimos dedicarnos a la producción orgánica, con el asesoramiento de técnicos del Programa Cambio Rural Bonaerense del Ministerio de Asuntos Agrarios» de la provincia de Buenos Aires, contó.

Así, gracias al azar aprendieron a cultivar cuidando el medio ambiente. Lo que intentan, de algún modo, es imitar lo que ocurre en la naturaleza, donde conviven especies de todo tipo en un entorno armónico. Este paisaje, cuyas especies cambian de acuerdo a las estaciones, permite al suelo recuperarse y mantener su fertilidad para sostener las plantas en las distintas épocas del año.

Dado que al trabajar la tierra se rompe con ese equilibrio, es importante su manejo consciente. Siguiendo esa idea, el Grupo San Juan siembra hortalizas en forma asociada, entre surcos, entre plantas, para mantener la diversidad de la quinta. También rotan esos cultivos, ocupando el mismo espacio con diferentes especies a lo largo de los ciclos productivos, y ayudan al suelo a mantener su fertilidad con abonos orgánicos -líquidos o sólidos- o con abonos verdes.

«También elaboramos preparados caseros para luchar contra las plagas», explicó Krayeski. Si aparecen enfermedades, los quinteros apelan a productos que ellos mismos crean en base a otras plantas -eucaliptus, paraíso, tabaco, borraja, ortiga, manzanilla, ruda, etcétera- o a sales minerales -sulfato de cobre, sulfato de calcio o azufre-. Entonces, las verduras resultantes están libres de agroquímicos, a la vez que no se contamina el medio.

El productor señaló que «así se arma un equilibrio que casi se regula solo».

Con respecto a los puntos de comercialización de su producción, comentó que son muy pocos los lugares destinados exclusivamente a este tipo de mercancía. No obstante, se mostró esperanzado: «Los biomercados son una tendencia que está creciendo y se seguro va a instalar».

Del 6 al 9 de noviembre tendrá lugar la 2° Expo Sustenta en el Centro de Actividades Roberto de Vicenzo, del partido de Berazategui. Para más información, ingrese en http://exposustenta.com/

24 de octubre de 2014

 

 

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5 pensamientos en “El «boom» de los biomercados”

  1. La única manera de constatar un producto orgánico es certificando, a través de una certificadora reconocida. La certificación involucra no sólo lo que uno hace o deja de hacer en su lote sino al entorno, las herramientas y una serie de detalles que solo contempla una certificación autorizada

    1. lo de la CERTIFICACION es un CURRO para sacarle plata a los productores, la MEJOR manera de constatar que un producto es organico es conocer al productor, visitar su quinta, volver a relacionarse con la gente que produce.

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