El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en conferencia de prensa. FOTO: DyN

La dirigencia ruralista salió al cruce del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al señalar que el sector sufre la «mayor presión fiscal de la historia», al tiempo que reconoció que «algunos» productores retienen su cosecha de soja porque «tienen más temor al futuro que a la actualidad» económica.

Estos conceptos fueron referidos, en declaraciones a DyN, por Rubén Ferrero, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Carlos Garetto, de Coninagro; y Jorge Solmi, de Federación Agraria Argentina (FAA), luego de que Capitanich reclamara al campo «patriotismo y responsabilidad» frente a las necesidades de divisas que enfrenta el Estado nacional.

Ferrero afirmó que «el productor demuestra patriotismo sembrando y produciendo pese a un gobierno que lo estigmatiza y lo castiga con la peor presión fiscal de la historia» y reclamó que desde la Casa Rosada «hagan algo para contener la inflación».

«El patriotismo debería demostrarse separando de sus funciones a quienes están procesados por supuestos actos de corrupción», agregó el dirigente de CRA.

También Carlos Garetto, de Coninagro, le respondió al jefe de Gabinete que «el campo hace patriotismo todos los días cuando sale a producir aún con costos más altos que los valores de los productos que cultiva».

«Con cada inversión y con cada planificación de cosecha, el campo actúa con responsabilidad manteniendo la aptitud de la tierra con la aplicación adecuada de productos que seguirán manteniendo el potencial que no pudo aprovechar en los últimos años», dijo Garetto.

El dirigente cooperativista consignó además que «no hay capacidad operativa» para comercializar de manera instantánea «las 25 millones de toneladas» de soja cosechadas y que quedarían por liquidar y permitir el cobro de las retenciones sojeras, y reconoció que de vender todo junto «el precio se desploma».

Por su parte, Solmi afirmó a DyN que a Capitanich «le falta una visión del agro, carece de ella, porque no se junta con los productores».

«La mayoría de los pequeños y medianos ya ha vendido su soja, y quien la conserva le tiene más temor al futuro que a la actualidad: prefiere arriesgar a que baje el precio a perder esa plata o quedar al descubierto», dijo el dirigente de FAA.

Según Solmi, «cada día hay más productores apretados por el Banco Nación y la plata de la última cosecha la necesitan para vivir hasta la próxima e invertir en una nueva siembra de soja y maíz».

Ricardo Baccarín, analista granario y director secretario del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), expresó: «Estamos transitando una baja muy marcada y muy fuerte que empezó a mediados de marzo y que ha llevado a la soja a u$s350».

«El año que viene calculo que el valor de la soja estará en alrededor de los u$s330. Los insumos lamentablemente no se corresponden con el dólar de $8,45 y algunos se van a valores de $12 o $13, también hay que agregarle la logística y los costos de producción», manifestó Baccarín, en declaraciones a Radio El Mundo.

Agregó que «un productor que se sentó sobre su producto esperando una mejora en el tipo de cambio y perdió alrededor de u$s100 de cotización internacional, hoy se va a sentar más que nunca sobre el producto y seguir esperando» que «el mercado mejore o haya modificaciones en el mercado cambiario».

Las declaraciones de Capitanich

Ayer por la mañana, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete pidió «responsabilidad y patriotismo» a los productores sojeros, en lugar de mantener una «actitud de carácter especulativo», y los instó a que «liquiden ahora» la cosecha ya que las «perspectivas» del precio son «inferiores» a futuro.

Además, criticó que «no solamente pierde el país, sino también los productores» con la reticencia a liquidar la producción sojera, al especular con una supuesta devaluación, y afirmó que «su actitud no les permite ver el comportamiento del precio a futuro» del producto primario, cuya cotización internacional ha caído en los últimos días.

«Las perspectivas de precio futuro son inferiores al valor presente, por lo tanto la diferencia entre el precio futuro y el valor presente indica la conveniencia de liquidar ahora», pregonó el ministro.

Incluso recordó: «En el primer trimestre de este año, hemos advertido que las transacciones a futuro del precio de la soja implicaban una disminución» y que esta situación ha supuesto «por efecto retención, una pérdida para el país equivalente a u$S1.500 millones».

«La verdad es que deberíamos actuar todos los argentinos con responsabilidad y patriotismo», instó el funcionario, quien cuestionó la «actitud de carácter especulativo, que no condice con el esfuerzo que todos los argentinos debemos realizar».

24 de septiembre de 2014