El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere, advirtió ayer en el Senado que con el proyecto de reforma de la Ley de Abastecimiento que impulsa el Ejecutivo «no hace falta esperar que se sancione para saber si va a causar o no efectos negativos». «Ya sabemos que los va a causar», afirmó.
El ruralista puntualizó que el gobierno nacional tendría que revisar «por ejemplo, el Defensor del Pueblo que hace cinco años que no se nombra o los tribunales de defensa del consumidor que hace 11 años que no se nombran».
Por otra parte, advirtió que si la secretaría de Comercio Interior «va a tener la atribución, hasta judicial, de aplicar sanciones y de prohibir el ejercicio del comercio hasta por cinco años», esa prerrogativa «va en contra» de la Constitución y «ataca la propiedad».
«No es un sistema sostenible. ¿Quién va a pagar los impuestos si va a pérdida, quién le va a pagar a los proveedores, quién le va a devolver los préstamos a los bancos?», preguntó Etchevehere.
En otro orden, el dirigente rural aseguró que «el campo se mantuvo y creció en algunas actividades a pesar del Gobierno» durante la década pasada e insistió en la necesidad de que se «saquen las retenciones y los cupos de exportación para terminar de darles trabajo a los farmers de los Estados Unidos».
Etchevehere denunció además que el sector soporta «una presión impositiva de 80%» así como las restricciones a las exportaciones, que frenan la expansión del cultivo de trigo y la producción de carnes.
El representante agropecuario tuvo un contrapunto con el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, en el marco del debate por la reforma de la ley.
«Hay números y cuestiones concretas. A través de la intervención de hecho del mercado de carnes de 2006 a la fecha se han cerrado 138 frigoríficos en la Argentina», apuntó el titular de la SRA, y dijo además que es «ejemplo de una mala solución de hecho y la consecuencia de esa mala solución». Etchevehere destacó entonces que «los grandes perjudicados son los productores por un lado y los consumidores por otro».
Pichetto estimó que las apreciaciones del dirigente rural eran «una parcialidad» y le recordó la rentabilidad y mejora que tuvo la actividad agropecuaria en la última década.
El senador aseguró: «La última década ha sido muy importante para el sector productor. En 2001, 2002, 2003 el campo estaba quebrado. Esta última década ustedes han mejorado, han tenido precios altamente competitivos en el mercado internacional, han desarrollado la agroindustria», por lo que estimó que el campo «no es el sector más complejo» para hacer un cuadro de situación «tan negativo».
La palabra de Coninagro
El titular de Coninagro, Carlos Garetto, fundó sus reservas respecto de la nueva Ley de Abastecimiento en «la discrecionalidad» que permite el texto, la cual dijo que es «la que está afectando los precios en el mercado».
Garetto señaló en el Senado que «la discrecionalidad» que entraña el proyecto constituye «el eje sobre el cual hay que dejar el camino despejado para que no haya suspicacias políticas ni económicas».
Además, puntualizó que «es esa discrecionalidad la que está afectando los precios en el mercado», al tiempo que advirtió: «Si nos quedamos sin el precio de referencia le estamos quitando el incentivo a la producción» y, en consecuencia, resultarán afectados los consumidores.
FUENTE: DyN
21 de agosto de 2014
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