Una empresa dedicada a la fabricación de productos para panaderías, como levaduras y grasas, denunció ayer que mantienen su planta de Lanús bloqueada desde hace más de un mes a raíz de un conflicto sindical que paraliza su producción.
La compañía Calsa publicó ayer solicitadas en los principales diarios para advertir que el sindicato de la alimentación «no acató la conciliación obligatoria» dictada por las autoridades y que «un grupo minoritario de trabajadores mantiene el bloqueo total» de la fábrica bonaerense donde «impide el ingreso y egreso de personas y vehículos».
«Este accionar ilegal provoca hechos de violencia, desmanes, daños materiales e intimidaciones entre los propios compañeros que han manifestado públicamente su intención de ingresar a trabajar», advirtió la empresa.
Y resaltó que ante esa situación «la planta se encuentra paralizada y hasta ahora la Policía no ha cumplido con la resolución que ordena garantizar la libre circulación».
También recordó que ha radicado denuncias en la Justicia con resoluciones favorables a su pedido, pero se sigue «demorando injustificadamente su accionar para restablecer el orden y la legalidad».
La empresa acusa al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de la provincia (Stiapba) de no acatar la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo el 29 de mayo en el marco de un conflicto del sector que comenzó en enero con el despido de tres empleados.
Los despidos, según Calsa, «obedecieron a causas disciplinarias y de falta de actitud laboral» y derivaron en el pago del «100% de las indemnizaciones».
La compañía admitió que realizó «nuevas desvinculaciones» luego «ante el agravamiento del conflicto y distintas conductas ilegales cometidas por un grupo de empleados que inició una medida de fuerza», y si bien propuso la reincorporación de éstos esa oferta no fue aceptada por los delegados sindicales.
FUENTE: DyN
09 de junio de 2014
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