El sector ovino de Corrientes demuestra una mayor tendencia a elegir caminos exitosos, refinando su funcionamiento para contribuir a su sustentabilidad ambiental, productiva y comercial. En el centro sur de Corrientes, con precipitaciones anuales del orden de 1.100 hasta 1.300 mm, la vegetación es tipo “parque”, con el ñandubay y el espinillo que brindan algo de sombra.
Unos 4.000 productores explotan los ovinos en pastoreo extensivo compartido con vacunos, mientras que en el resto de la provincia hay pequeñas majadas destinadas al consumo. Cifras de la Federación Lanera Argentina mencionan 700.000 ovinos, que producen 2.930 toneladas de lana. La Fundación Correntina para la Sanidad Animal, en cambio, estima más de 1 millón de cabezas. Las principales razas en la provincia son la Corriedale (sostenida por varias cabañas tradicionales en Curuzú Cuatiá) con alrededor de 70% del rodeo provincial, seguida por la Romney con 20% y una creciente presencia del Ideal (Polwarth) estimada en 10%.
La Cooperativa Ganadera Coprolan ejerce el papel de testigo comprando y procesando lana de sus clientes y de otros ganaderos que no lo son, e incluso procesa lana que reciben de Jujuy. Se le atribuye a esa fábrica el consumo de un 30% de la lana de la provincia.
Otras cantidades no determinadas son compradas por exportadores que las procesan en Trelew, así como por un par de firmas que desde Corrientes y Entre Ríos las exportan en sucio al Uruguay, donde son procesadas. En Curuzú Cuatiá, Corrientes, el INTA está presente con su trabajo mediante una Agencia de Extensión Rural a cargo del médico veterinario Luis Rivero. Además, participan junto a las sociedades rurales, la Ley Ovina, Coprolan, productores “validadores” y técnicos de la actividad privada, quienes mantienen en funcionamiento una Mesa de Trabajo del Sector Ovino, cuyo objetivo es definir las actividades y líneas de trabajo.
Acciones. Las actividades productivas y de investigación aplicada por la Agencia Experimental del INTA Curuzú Cuatiá giran alrededor de:
- Validación a campo de Tecnología. Participan 13 establecimientos con 14.000 vientres. En 2007 tenían una señalada promedio de 65,8% y en 2011 llegaron al 89,3%. El paquete técnico básico incluye: determinación de la condición corporal preservicio (gordas o flacas), ecografía para detectar madres melliceras, únicas o vacías (“secas”) y mejora nutricional a los vientres de baja condicion corporal y a las madres melliceras dentro de las 3 semanas previas a la parición. Esto ayuda a la tasa de sobrevida de corderos.
- Mejoras en la producción de lana (Proyecto Ideal Fino INTA / CREA). Participan 9 establecimientos comerciales con una majada original de 17.580 madres. Revisando subjetivamente y con apoyo de datos productivos y objetivos, han seleccionado 1.150 ovejas que constituyen un núcleo mejorador. La revisación se hace en la manga y se determina la finura con ayuda del aparato australiano OFDA, que puede usarse en esquila midiendo lana sucia. Además, tienen además la majada “elite” de 100 ovejas y utilizan las DEP (Diferencias Esperadas de Progenie). A las majadas se les da servicio con carneros “conectores” y luego se revisa la progenie, de manera subjetiva visual y con DEP. Para las pruebas de progenie usan padres propios y comprado. La recría y la majada “elite” se manejan en conjunto en un solo establecimiento.
- Mejoras en la producción de lana (Proyecto Ideal Fino INTA / Cabañas Integradas). Con el asesoramiento del ingeniero Joaquín Mueller, del INTA Bariloche, en este programa participan 3 establecimientos, que en el verano de 2004 seleccionaron sus mejores ovejas en base a mediciones de finura con OFDA y las reunieron en un núcleo ubicado en uno de los campos. Anualmente se registran los pesos de vellón, pesos corporales y finuras de la progenie de esos animales. Luego se seleccionan los mejores machos y hembras para el núcleo y se complementa la reposición de base a los méritos genéticos estimados (DEP) y una inspección visual. En los primeros años se introdujeron carneros importados de Brasil y Uruguay. Anualmente cada campo recibe dos carneros del núcleo y los restantes carneros, de calidad y performance aceptable, son vendidos en un remate público organizado por el grupo. En el gráfico se observa el progreso genético logrado en peso al destete, peso de vellón y finura incluyendo el progreso en el indicie de selección utilizado.
- Comercialización diversificada de la carne ovina. Se trabaja en tres líneas, la primera con el cordero más liviano que se vende como “Cordero de Zafra”, tradicional para el consumo local durante las fiestas. La segunda línea -tomada del exitoso modelo uruguayo es el “Cordero Pesado”, apto para el troceado y la eventual exportación, mientras que la tercera es el “Cordero de Invernada” con destino a Santa Fe. l
- Cordero de zafra. Se ofrecen a los diferentes frigoríficos 14.000 corderos del programa para cargarlos entre octubre y diciembre de cada año. En agosto se arma un cronograma de entregas, que incluye un protocolo de carga, buscando un 100% de corderos aptos y la seguridad de un rendimiento mínimo de faena del 42%. El programa prevé el control de la faena en planta y el sellado de canales, certificado por los mismos productores de ovejas. Como contrapartida de un producto homogéneo en el momento de la faena, se busca un compromiso de compra y mejoras en los precios de los corderos cargados. Hace ya varios años que se viene comercializando con el Frigorifico Costanzo de la ciudad de San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires y como proyecto se está trabajando en diferenciar a este cordero mediante la identificación como “Cordero Mesopotámico”, asegurando que es carne “producida a pasto”. También se busca la integración con Uruguay y Brasil, donde tienen el Programa “Bioma Pampa”.
- Cordero para invernada. Una vez cargados los corderos de zafra, se organiza la venta de los rechazos de tropas y “corderos de cola” con nacimientos tardíos. Se suelen vender para invernada a productores de la región y a otros clientes de Entre Ríos y Santa Fe. El precio por kilo es el mismo del cordero de zafra. El objetivo es llegar a destetar las ovejas en tiempo y en forma, sin afectar su futura señalada.
- Cordero pesado de recría. Los corderos de zafra se recrían para la venta antes de que corten los dos dientes (8 y 20 meses de edad), hasta llegar a un peso vivo entre 36 y 45 kg y un peso de carcasa faenada (res o canal) entre 15 y 23 kg. Este tipo de animal se logra con suplementaciones a campo, buscando la terminación adecuada sin afectar el sabor de su carne. Puede venderse todo el año trozado (es lo ideal) y permite ser deshuesado
- Objetivos comerciales. Se busca vender carne de cordero refrigerada, trozada y envasada al vacío y para ello se desarrolló un protocolo de producción, logo, página web y folletería, mediante aportes económicos de la U.E.P. de la Ley Ovina de Corrientes. Lo novedoso de este proyecto es que el productor llega comercialmente hasta el restaurante o su chef, mediante un acuerdo comercial con la firma El Belga Bieres. En un principio, el compromiso de entrega es de 100 cabezas por mes. Así podrán abastecerse clientes de alta gama incluyendo restaurantes y hoteles. En primer lugar, se dirigirán a la costa del Río Uruguay y luego Buenos Aires y Rosario. El lanzamiento comercial se realizó en Concordia y en marzo 2012 se prevee el lanzamiento en Corrientes.
Publicada en el Nro. 211 de Abril de 2012.
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