La técnica hidroponía, como forma de cultivo, es requerida por productores, consumidores, emprendedores y docentes. José Luis Castañares, técnico de la Agencia Luján del INTA AMBA, enumera entre sus principales ventajas: “La higiene de los cultivos, mayor comodidad del trabajador, optimización del uso del agua y que permite la producción en lugares donde no hay tierra o es de mala calidad”. Una práctica que ofrece diversas técnicas y que admite la producción dentro de las ciudades.
Originalmente el cultivo de plantas en soluciones nutritivas se utilizaba para estudios de laboratorio: “En la década de 1930 el Dr. William Frederick Gericke, de la Universidad de Berkeley, California, sugirió que es posible la producción de cultivos en soluciones nutritivas comenzando a desarrollar las primeras experiencias de cultivo, y acuña el término “Hidroponia”, del griego Hydro -agua- y Ponos -labor o trabajo-, para describir esta técnica”, recuerda el especialista. Desde entonces la aceptación e implementación de esta manera de cultivar fue en aumento.
En detalle, esta técnica ofrece desde higiene de los cultivos, ya que al crecer las plantas aisladas del suelo no existe presencia de malezas y el ataque de plagas y enfermedades se reduce significativamente; hasta una mayor comodidad del trabajador debido a que las estructuras que sostienen las plantas suelen estar elevadas, de modo que se pueden realizar las tareas parado o sentado y sin utilizar la fuerza.
Además, agrega Castañares, es clave la optimización del uso del agua ya que en general se trata de sistemas cerrados, la solución nutritiva no sale del sistema, donde las raíces están en contacto continuo con la solución reduciendo las pérdidas de agua; y permite la producción en lugares donde no hay tierra o es de mala calidad porque se prescinde del suelo.
A tener en cuenta
No obstante los beneficios de la hidroponía, también hay algunas limitaciones a tenerse en cuenta al momento de evaluar su utilización. El especialista del INTA AMBA enumera algunas: “Se necesita mayor inversión inicial porque se debe contar con bombas, para la aireación y/o re movilización de la solución, contenedores y sustratos; y una importante dependencia energética para su funcionamiento”.
A esto se suma la necesidad de especialización ya que “se debe poseer conocimiento, aunque sea muy básico, de nutrición mineral, preparación y mantenimiento de soluciones nutritivas para no cometer errores que deriven en la alteración de esta solución y eventual pérdida del cultivo”, añade.
Y como dato a tener muy en cuenta es clave contar con agua de buena calidad: “Al encontrarse los nutrientes disueltos en el agua, es preciso que ésta sea óptima para que no se altere la solución nutritiva y permita la adecuada absorción por las plantas”.
Algunos sistemas
Dentro de los sistemas más utilizados en este tipo de cultivos, el técnico del INTA Luján, enumera: los de raíz flotante, sistema NFT (“Nutrient Film Technique”) técnica de lámina nutritiva, y cultivo en sustrato.
En cuanto a raíz flotante: Las plantas, sostenidas por alguna estructura se encuentran sobre la solución nutritiva con sus raíces inmersas en esta última. Se utiliza para hortalizas de hoja.
El sistema NFT (proviene del inglés “Nutrient Film Technique” – técnica de la lámina nutritiva): Se trata del uso de una delgada lámina de solución nutritiva que circula por un caño con perforaciones en su parte superior, en las cuales se insertan las plantas, de modo que las raíces estén en contacto con la solución. También se emplea para hortalizas de hoja.
Cultivo en sustrato: Hace referencia a cualquier medio sólido, distinto del suelo, que brinda sostén a las plantas. Ejemplos de sustratos más utilizados son la perlita, turba, vermiculita, espuma fenólica o lana de roca. El aporte de la solución nutritiva se realizará por medio del riego. Este sistema se usa fundamentalmente para especies de fruto.
Para más información:
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Fuente: INTA AMBA
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