Por Gabriel Otero*
Pasados más de 110 días de la cuarentena, todavía no existen certezas sobre el momento en que se volverá a abrir la economía. El país, de acuerdo a la situación y cantidad de contagios, está dividido en diferentes fases, lo que hace más que complejo tener una visión general sobre la incidencia del coronavirus en la logística nacional.
De todas maneras, sí contamos con algunas certezas. Una de ellas es que el campo no para. Hubo una merma en lo referente al traslado a los puertos, pero el uso del silobolsa se incrementó para esta campaña 2019/2020.
Según el Ministerio de Agricultura, habrá una cosecha de alrededor de 137 millones de toneladas, lo que resulta una reducción de 10 millones de toneladas respecto de la campaña anterior. También se estima que 75 millones de toneladas de la producción irán a silobolsa y esto dará una necesidad de alrededor de 450 mil silobolsas para el almacenaje de esa producción.
Según una reconocida marca de silobolsas, se prevé un incremento de ventas del orden del 10% al 20%, lo que significa que estos productos se moverán fuera de la temporada de cosecha. Además, por los recientes ataques vandálicos a esos silos, se tuvo que incrementar la seguridad provocando un costo adicional.
Todo esto hace que los requerimientos de transporte, en plena cuarentena, sea una logística con muchos viajes cortos. En este contexto, para entregas de insumos de largas distancias, nos encontramos con la dificultad de que nuestros colaboradores no pueden dormir en hoteles porque la mayoría están cerrados, o solo les dan dos horas para ingresar y entregar la mercadería y volver salir de esa ciudad, por lo que improvisamos puntos intermedios en el país para lograr el descanso necesario para la gente siempre velando por su seguridad.
En algunos casos, hay provincias a las que no se puede ingresar, por lo que hemos tenido que contratar personal oriundo del lugar, con domicilio en esas provincias así nos permite hacer un traspaso de la mercadería en alguna zona intermedia, sin los problemas de circulación. Eso ocurre, por ejemplo, cuando hay que llevar cargas entre Venado Tuerto y San Luis, donde hay sectores totalmente restringidos al ingreso o también en el norte, donde hay provincias que directamente no dejan ingresar ninguna unidad con domicilio de otras jurisdicciones.
En muchos casos se requiere utilizar más de un vehículo, ya que en las zonas donde no se puede ingresar se debe cambiar de transporte. Lo cierto es que, desde el inicio de la cuarentena, estamos constantemente reinventando la logística, buscando nuevas soluciones a los nuevos inconvenientes que aparecen diariamente y donde debemos pensar esa solución inmediatamente, porque, como dijimos más de una vez, “el campo no para”.
Virtual o presencial
En cuanto a la oferta de servicios, en muchos casos hemos podido mutar hacia el formato a distancia, y también tenemos a nuestros colaboradores de la administración con la modalidad home office. Pero en otros, donde lo que se solicita es, por caso, espacios de depósitos, el cliente quiere ver el lugar. En esos casos, se debe combinar el online y el presencial.
A partir de ahora, y pensando a futuro, estamos convencidos de que el coronavirus cambiará a muchos la forma de brindar nuestros servicios. Nos va a costar más a todos, en costos y en logística. Como dijimos, las diferencias entre los protocolos y restricciones de diferentes provincias hacen que se deban pedir más permisos, se deba contar con respaldo en otras ciudades, se atrasen los ingresos a hoteles, etc. Todos estos temas se resuelven a medida que se van presentando y el servicio sigue funcionando. Tenemos que darles a los clientes un servicio de excelencia, para eso nos contratan, para resolver problemas logísticos del agro. Pero no hay dudas que lograr ese objetivo requiere de más trabajo.
Los productos agrícolas, y comestibles en general, se han mantenido en circulación durante estos más de 110 días de cuarentena. El temido desabastecimiento estuvo lejos de ser real.
Con múltiples protocolos, también con riesgos, con mucha estrategia e innovación, con mayores costos y menores márgenes, pero dando un servicio esencial, las empresas de logística estamos reinventándonos día a día y dando la talla de lo que el país y la situación demandan. Hasta ahora, podemos decir que estamos aprobando los exámenes.
*Director General del Grupo Logiseed América
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