La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, tomó juramento ayer al ingeniero agrónomo Carlos Casamiquela, quien asumió como ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación en reemplazo de Norberto Yauhar. «El diálogo está abierto y hay que pensar en el diseño de políticas de Estado para seguir potenciando a la Argentina», expresó Casamiquela luego de su asunción.

«Transité el país varias veces, lo conozco bien, tenemos un productor con gran capacidad de trabajo y de incorporar tecnología, de poner sus conocimientos en funcionamiento, por ende tenemos un gran futuro», agregó el nuevo ministro.

Consultado sobre los reclamos de tipo impositivo que tendrá de parte de las entidades agropecuarias, el nuevo funcionario sostuvo que de llegar, los receptará y los elevará a todo el Gobierno, porque aclaró «que no es un tema» de exclusiva competencia de su cartera, informó la agencia DyN.

En similar sentido se pronunció cuando fue interrogado puntualmente por la situación del trigo y el alza de los precios de sus derivados. Casamiquela dejó en claro que la suba de los precios es un tema cuya responsabilidad central recae en el ministro de Economía, aunque destacó el nivel de producción del cereal durante la presente campaña.

También enfatizó que un objetivo de su gestión será «transformar a la Argentina en uno de los principales proveedores de alimentos del mundo» y en ese marco subrayó «la producción de 105 millones de toneladas de granos» que se logró en el último año.

Reunión ya

La Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias le pedirá hoy una «audiencia» al flamante ministro para exponerle la problemática del sector. Así lo informó a DyN el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Julio Currás.

«Estamos pidiendo una audiencia en conjunto al ministro Casamiquela ya que queremos llevarle los problemas de los pequeños productores, y tenemos en claro que hay que comenzar por las economías regionales», expresó.

El segundo de la Federación Agraria manifestó que la Mesa de Enlace cree que el nuevo ministro «no entrará en el manoseo» de su antecesor el chubutense Norberto Yauhar, que sólo propuso reunirse con las entidades en forma separada. «Yauhar nunca tuvo intenciones de recibirnos ni aclarar ni resolver las cosas, lo peor que le pudo pasar al Ministerio de Agricultura fue tener a un ministro como Yauhar», consignó el ruralista federado.

Asimismo, Currás aseguró que Casamiquela «es alguien que por lo menos conoce al sector y de una institución prestigiosa como es el INTA, más allá de que estemos de acuerdo o no con ella en algunas cuestiones».

El dirigente de FAA es «un ingeniero agrónomo que lo conocemos», dijo Currás, aunque estimó que su arribo a la cartera agropecuaria debería «estar acompañado en un cambio en las políticas». «A partir de allí el sector podrá verdaderamente dialogar» con funcionarios nacionales, afirmó.

«El diálogo sería que nos escuchen en los reclamos que tenemos -agregó-, donde hablamos de un sector que aportó mucho y hoy no puede, ya que por cada $100 que producimos, un total de $87 son impuestos y gastos de comercialización».

Currás refirió que «las economías regionales están en situación de quebranto y a los lecheros y ganaderos les pasa lo mismo».

Durante los cuatro años al frente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Casamiquela se caracterizó por enfocar su gestión en el valor agregado en origen, la innovación tecnológica, la soberanía alimentaria y la proyección internacional, con énfasis en la cooperación Sur-Sur.