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Avicultura

08/12/2019

Más instalaciones móviles para la avicultura

Fácil y económico para construir, garantiza bienestar animal y un mejor aprovechamiento de la tierra. Instalaciones móviles de gran utilidad.
CUIDADOS. Estas instalaciones móviles contribuyen al bienestar animal y a realizar un mejor aprovechamiento de la tierra disponible.

Las “instalaciones móviles para avicultura” presentan varias utilidades en el esquema de producción avícola agroecológica. Las principales son el ahorro en el tipo de materiales utilizados (son realizadas con insumos económicos), la posibilidad del traslado de los animales según las condiciones climáticas a lo largo del año y un aprovechamiento completo de la tierra.

“Todo surgió porque tengo gallinas en el campo y siempre tuve malas experiencias con gallineros fijos”, cuenta el ingeniero agrónomo Gonzalo Pares del INTA Amba. “Sobre todo con perros y zorros que escarbaban y mataban gallinas, y con la lagartos que se comían los huevos. Así que decidí armar un gallinero móvil y funciona muy bien. Es práctico, se puede mover con facilidad por el campo y se puede hacer con materiales de reciclado”.

Por su lado, el veterinario Pablo Barbano del INTA Luján, especializado en sistemas productivos agroecológicos, destaca: “Son ideales para emprendimientos productivos alternativos a la producción convencional -industrial por su bajo costo de inversión inicial y la rápida amortización”. La orientación del dispositivo es muy importante a la hora de ubicarlo. En la provincia de Buenos Aires se recomienda disponerlo con el frente abierto dirigido al Norte para asegurar una correcta circulación de rayos lumínicos y de corrientes de aire para ventilación. Conviene evitar zonas anegadizas y bajos dado que la vegetación es más rustica y porque la posibilidad de encharcamiento atenta con la salud de las aves. En verano lo mejor es colocarlo cerca de árboles para control de excesos de temperaturas.

Otra ventaja de este tipo de instalaciones es que aportan a las libertades de los animales, generan la posibilidad de pastoreo y tener acceso al aire libre donde las gallinas pueden realizar actividades que les son propias como correr, picotear o escarbar la tierra. Al ser móviles, el beneficio es mayor dado que se pueden mover en una amplia superficie según los requerimientos en las distintas estaciones del año.

Así, la posibilidad de poder desplazarse en los distintos parques de pastoreo permite una mejora en la calidad de vida y una disminución en los requerimientos nutricionales gracias al pastoreo permanente (hasta el 40% de la ración balanceada en condiciones de campo). Al mismo tiempo el contacto de las aves con el aire libre hace que se enfermen menos.

“Atendiendo a los requerimientos de densidad adecuada (la cantidad de metros cuadrados asignados para cada ave en el marco de crianza) los productores pueden fabricar sus propios gallineros”, remarca Pares. “Los prototipos son diseñados de manera que puedan ser replicados según las necesidades productivas y los materiales se pueden obtener por reciclado; es clave respetar las dimensiones de superficie techada a razón de 4 aves por m² libre de implementos”.

“En cuanto al pastoreo se sugiere calcular una superficie de potrero (parcela productiva implantada consociada 60% leguminosas y 40% gramíneas) a razón de 12 a 14 m² por animal. De esta manera se evita la decapitación vegetal que altera los aportes de este sistema productivo”.

CÓMO HACER QUE RINDA AL MÁXIMO. Para lograr una explotación racional y que el gallinero móvil sea eficiente, el campo debe subdividirse en potreros o parcelas de superficie variable; el apotreramiento es fundamental porque permite dividir los animales por categorías y/o estado fisiológico y en cantidades adecuadas a su buen comportamiento social.

El diseño de los potreros se debe hacer en función de la carga animal y del tipo de cobertura vegetal que tengamos. “Se mire por donde se mire, estas instalaciones móviles tienen muchas ventajas”, asegura Barbano. “Contempla las cinco libertades que están en el marco del bienestar animal hacia las aves, el pastoreo rotativo reduce el costo de alimentación (entre el 25 y 35%) la vez que las excretas aportan nitrógeno al suelo y, además, es de bajo costo de construcción”.

Para el gallinero móvil rinda al 100 por ciento, desde el INTA plantean, entre otras prácticas, la necesidad de mantener una cubierta vegetal en todos los planteos, mover a los animales antes que las pérdidas de las plantas sea tal que quede 30% del suelo descubierto; rotar de lugar las parcelas cada tanto, y los cultivos, y en chacras bajo riego evitar poner los potreros cerca de las acequias o drenajes”.

Por Lorena López para Super CAMPO

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