“En un año más normal esto hubiera sido una fiesta de ventas” señaló Nicolás Ballestrero, Gerente General de AGCO en Argentina a modo de resumen de lo que significan las altas tasas de interés para la compra de maquinaria agrícola. “Hoy el productor primero está muy enfocado en levantar lo que tiene, así que se hacen más negocios de cosechadoras que de tracto-res. Se siente en los pedidos de cotización”.

Las marcas de maquinaria agrícola ofrecieron sus productos en acuerdos con bancos oficiales y privados con distintas opciones de tasa de interés. El Banco Nación presentó líneas de crédito para la compra de maquinaria agrícola con una tasa del 3% en dólares. También anunció la línea denominada “Consiga el mejor precio”, donde el productor puede conseguir el mejor precio de la maquinaria, y el Banco le presta a una tasa LIBOR + 6%. Esta línea apunta a incentivar la compra de equipos agrícolas, negociando el mejor precio al contado. Al respecto, González Fraga, presidente del Banco Nación, manifestó: “Los bancos tienen que competir por tasa y las industrias de maquinaria agrícola, por precio”.

Por fuera del contexto de Expoagro, las propias empresas ofrecen distintas formas de financiamiento propio. Según Nicolás Ballestrero, “las compañías financieras de las marcas están tomando un rol mucho más importante para acompañarlos en esas compras, con tasas mucho más accesibles para comprar cosechadoras. Nuestras compañías financieras nos ayudaban en un 30% de nuestro negocio comparado con bancos y otros financiamientos. Hoy eso ha subido a más del 50%”.

Por su parte, Ignacio Barrenese, Director Comercial de New Holland en Argentina, comentó que los dos primeros meses de este año “han mostrado que el mercado de cosechadoras está creciendo, hay una necesidad importante en la renovación del parque, lo estamos viendo en estos primeros meses de ventas y sobre todo en una muy buena cosecha por venir”.

Barrenese es cauto y a la vez optimista. “Venimos de un 2018 muy duro, bastante castigados y esperamos que la recuperación se dé. El año pasado cerró en unos 5.000 tractores, estamos esperando un mercado similar y con una oportunidad dependiendo de cómo se dé el panorama económico y financiero para que sea mayor. En cosechadoras, el mercado terminó en 700 máquinas y en este año esperamos que llegue entre 850 y 900 máquinas si la cosecha se da en los términos y volúmenes esperados”.

Fernando Gaviglio, director de la empresa Akron, consideró que “creemos que la cosecha será muy buena, se ve que los maíces y las sojas están muy buenos. Sería un gran aliciente que bajaran las tasas, porque se generarían más negocios”. Sobre las perspectivas para todo el empresario dijo que “el año pasado estuvo muy afectado por la sequía, fue muy complicada la cosecha. Esperamos que este año sea mucho mejor, pero también encuentra a algunos productores endeudados que tienen que ponerse al día y otros aprovecharán para renovar sus maquinarias”.

Aunque las cosechadoras y tractores marcan el compás del mercado de maquinarias, los buenos precios de la carne y una incipiente recuperación de la lechería mejoró la demanda de equipos forrajeros. En ese sentido, Fernando Gaviglio sostuvo que “vemos que el segmento de forrajes va hacia una mayor profesionalización y optimización de los recursos. Por poner un ejemplo, hay un trabajo cada vez más importante con los efluentes. Antes se tiraban o no se sabía dónde colocarlos y quedaban desperdiciadas. Hoy se ve como un fertilizante para abonar la tierra”.