La semana pasada finalizó la visita de la delegación de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA, por sus siglas en inglés). Entre el 9 y el 25 de septiembre, técnicos de ese país auditaron el Sistema de Control de carne aviar y bovina fresca de la Argentina.

Durante su estadía, la delegación recorrió establecimientos habilitados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dedicados al procesamiento de carne aviar y bovina fresca.

Los objetivos de la visita fueron coordinar la apertura del mercado canadiense a la carne aviar argentina e intentar retomar las exportaciones de carne bovina fresca, suspendidas en 2001 tras registrarse casos de fiebre aftosa. Dado que gracias a la política sanitaria del Senasa no se han detectado ejemplares con la enfermedad desde 2006, los miembros de la delegación consideraron que están dadas las condiciones para volver a comprar.

Los visitantes recorrieron plantas frigoríficas ubicadas en la jurisdicción de los centros regionales del Senasa de Buenos Aires Norte, Santa Fe, Entre Ríos y Patagonia Sur. También se hicieron presentes en la sede del Centro Regional Metropolitano y en el puerto de Buenos Aires, donde observaron las actividades de certificación de exportación.

De las reuniones realizadas en la sede central del Senasa participaron representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación y de la embajada canadiense en la Argentina.

En los próximos meses, la CFIA enviará al Senasa el informe final con los resultados de la auditoría. No obstante, adelantaron que quedaron muy conformes con el profesionalismo con el que se manejan los técnicos del organismo y los establecimientos visitados, así como también con la confianza que les generó la capacidad del personal para realizar las tareas.