El nuevo edificio se emplazará en la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay. Desde allí proveerá al sector de conocimiento, extensión, capacitación y servicios de diagnóstico gracias a un equipo multidisciplinario formado por veterinarios, bioquímicos, especialistas en bromatología y en gestión ambiental, y biotecnólogos, entre otros.

La nueva Unidad de Investigaciones Avícolas “resolverá la principal demanda de los productores relacionada con la sanidad, la gestión ambiental, la nutrición y la calidad de los pollos”, indicó Oscar Valentinuz, director del INTA Entre Ríos.

Se estima que con esta inversión de $43 millones, financiada por la Fundación ArgenINTA y el INTA, aumentará la competitividad de la avicultura formal. Ésta incluye la industrial, con 132 mil puestos de trabajo directos, y lo realizado por cerca de 150 mil familias. La actividad en Entre Ríos presenta hoy un 29% del valor bruto de su producción.

El edificio contará con 2.500 metros cuadrados, y estará dividido en tres sectores: nutrición, sanidad y gestión ambiental. También habrá un área común a los sectores de investigación, un espacio destinado a servicios complementarios, oficinas y un área técnica, publicó el sitio INTA Informa.

El alto nivel de bioseguridad con que contará la unidad permitirá alcanzar la excelencia en investigación, extensión, capacitación y servicios diagnósticos. Gracias a esto,  las empresas podrán acreditar la calidad de los productos para el comercio interno y/o la exportación.

De acuerdo con el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), en los últimos 10 años nuestro país pasó de una producción de 20 a 51 kilos de pollo por habitante por año. De estos 51 kilos, 9 se exportan y 42 se consumen en el mercado interno.

Con más de 166 millones de aves faenadas en el primer semestre de 2013, Entre Ríos lidera la producción avícola nacional. Esta industria creció allí un 156% en la última década.