Los próximos 16 y 23 de julio, la Federación Agraria Argentina realizará asambleas zonales en cada uno de sus 16 distritos, a lo largo de todo el país. Allí, se discutirán posibles acciones gremiales.

En este sentido, los directores federados mencionaron: “Nacimos hace más de un siglo como organización y el país está a punto de celebrar 200 años del Bicentenario. Es en este contexto que seguimos levantando nuestras banderas mientras nos preguntarnos por la situación de las familias a las que representamos. Porque en las últimas dos décadas, la Argentina perdió más de 100 mil productores agropecuarios, y no podemos permitir que se caiga ni uno más. Hoy nos dicen que no somos competitivos, como si fuera cuestión de dejar todo en manos del mercado, como si no existiera margen para actuar con medidas que nos ayuden a ser viables. En ese camino la lucha de FAA seguirá siendo la de defender y sostener al pequeño y mediano productor, en todo el país”.

El Consejo Directivo Central de la Federación Agraria, que deliberó este miércoles 6 de julio en Rosario en la sede central de la entidad, manifestó su fuerte preocupación por la situación de los pequeños y medianos productores. A la vez, se anticipó que en las asambleas que FAA organizará en todo el país durante las próximas semanas, se analizará la posibilidad de convocar movilizaciones que permitan instalar los reclamos en la agenda pública.

Los integrantes del CDC señalaron: “Acaba de iniciarse el tan mentado ‘segundo semestre’ y seguimos arrastrando problemas que teníamos con el gobierno anterior. Los tamberos, los porcicultores y las economías regionales, siguen trabajando por debajo de los costos, al borde de la desaparición. Se profundiza la brecha de precios entre lo que percibimos los agricultores y lo que pagan los consumidores. En trigo, los exportadores siguen decidiendo arbitrariamente los valores que nos pagan a los productores. El gasoil y los fletes están cada vez más elevados. La producción de granos soporta una alta presión tributaria, que sólo se soporta hoy, trabajando a gran escala. El conflicto por el abuso de posición dominante de Monsanto continúa sin resolverse. La Ley de Agricultura Familiar 27.118 aún no se ha reglamentado. Hay diferencias con el gobierno anterior a la hora de abrir canales de diálogo, pero no alcanza para los miles de chacareros que representamos con que sean recibidos sus dirigentes gremiales, lo que nuestra gente necesita son políticas públicas activas”.