El sector agrícola logrará durante el presente ciclo recuperar ingresos con la consolidación de un incremento en el volumen de producción de granos de hasta 120 millones de toneladas y la expansión de sus exportaciones, con un aumento estimado de hasta u$s3.900 millones al término del 2017.
Estos datos surgen de un informe elaborado por la Fundación Mediterránea-IERAL, en el que se estimó un valor para la campaña 2015/16 de u$s364.700 millones a precios para el productor, cifra que ofrece un incremento de un 36% respecto al ciclo anterior.
Esta performance según los especialistas mediterráneos se sustenta, más allá de las malas condiciones observadas en plena cosecha, en la obtención de 119,3 millones de toneladas para las siete clases de granos relevados por las autoridades del área.
El IERAL refirió que con la obtención de un crecimiento interanual en los valores que ronda los u$s97,6 millones, «los ingresos de los productos crecerán este año en forma significativa».
Las estimaciones realizadas refieren que con precios internacionales como los constatados en junio último, y particularmente con los obtenidos en la soja, las exportaciones de granos y de sus principales derivados industriales podrían concluir el presente año en u$s29.600 millones, monto que crecería un 16% respecto al 2015.
Así, se lograría quebrar la «tendencia negativa» que ofreció la producción y comercialización granaria en los últimos cuatro años.
Por ello, según estimaciones iniciales realizadas por el IERAL, con un clima favorable y de no contar con sobresaltos en los valores granarios la cosecha podría aumentar en un 9% en volumen.
De mantenerse los precios promedios registrados en el 2016, los especialistas descuentan la posibilidad de contar con un valor para la campaña de granos de u$s35.300 millones, cifra que arrojaría un alza de 9 por ciento.
En tanto, según el estudio en el 2017 el flujo de exportaciones asociado a granos y sus derivados ascendería a u$s31.700 millones, es decir un 7% por encima de los obtenidos en el 2016.
«Una muy buena campaña agrícola podría estirar esa diferencia u$s3.900 millones», pronosticaron los especialistas.
Durante el primer semestre de 2016, el precio de la soja -y sus derivados- registró un significativo aumento de 30% al cotizar al cierre de junio a u$s440 por tonelada colocada en las bodegas de los buques.
Para el caso de la harina de soja, con un valor actual de u$s439, el incremento registrado en los seis primeros meses del año alcanza a 45%, apoyado por la firme demanda de China para sostener el interés en el mercado oleaginoso.
FUENTE: DyN
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