El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, vaticinó un «escenario muy feo» en las zonas afectadas por las inundaciones, como Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, y admitió que habrá un «pérdida de calidad» en cultivos como la soja y el maíz.
En declaraciones a la agencia de noticias DyN, el funcionario dijo que en esas regiones la cadena de pagos está «totalmente» rota y anticipó que analiza un paquete de medidas para el sector.
«Las inundaciones de campos son graves: las pérdidas van a ser importantes para la Argentina y centrales para los productores que han perdido todo. La destrucción de la producción lechera es cuantiosa. Y hay una caída importante en la calidad de los granos«, explicó Buryaile.
«Desde el gobierno nacional vamos a preparar, y ese es mi compromiso con productores y con los gobernadores, y presentarle al presidente (Mauricio Macri) medidas para que puedan paliar esta situación extraordinaria que estamos viviendo» por la inundación de millones de hectáreas productivas, expresó.
Frente a las lluvias récord registradas durante abril pasado, Buryaile reconoció el saldo negativo que dejaron estas precipitaciones «en Santa Fe, con un escenario muy feo; Entre Ríos también ha sido tocado, y en Córdoba, donde hay localidades que van a perder muchísimo».
El titular de Agroindustria reconoció que desde las entidades rurales le han llegado reportes sobre pérdidas por unos u$s4.000 millones en materia de granos, carnes y leche en Santa Fe y Entre Ríos.
Además, manifestó: «En 15 o 20 días vamos a terminar la trilla y vamos a tener una magnitud de lo que es la cosecha» de soja y maíz, donde reconoció que habrá «pérdida de calidad».
«En la lechería, la situación es muy mala, con pérdidas cuantiosas, y si bien hubo animales muertos, muy pocos, la ganadería lo ha llevado mejor (ante las inundaciones) en esta oportunidad», dijo.
Ante el quebranto que deberán encarar los productores afectados, Buryaile indicó que el rol oficial será «tratar de ver cómo poner en marcha a los productores que han perdido todo, y ver cómo hacer para financiarle la próxima campaña y también a los proveedores de insumos».
Reconoció que la cadena de pagos está «totalmente» rota en los pueblos y localidades que sufrieron el anegamiento de campos, caminos rurales y rutas, y consignó que esto va a requerir «medidas urgentes para atender esta situación».
«La Ley de Emergencia Agropecuaria prevé la entrega de fondos, y a esta altura se asignaron más de $250 millones; aún faltan asignar a provincias. A esto hay que agregarle la espera que hay en los créditos agropecuarios que dispone el Banco Nación hasta el año que viene, es decir 90 días después de finalizado el ciclo productivo siguiente, y lo mismo sucede con los impuestos a cargo de la AFIP, de Ganancias, Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta», explicó.
FUENTE: DyN
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