El sector ganadero apuesta a un escenario de estabilidad para los próximos meses, con un valor de novillo en torno a los $22 a $23 para el kilo/vivo, y estiman que se puede ganar en competitividad y abaratar la carne con la reapertura de frigoríficos en el orden regional, ya que se cerraron unos 120 establecimientos en la última década por la falta de exportación.
Así lo expresó el vicepresidente de Federación Agraria Argentina, Ariel Toselli, quien definió como una actitud de «especulación» la adoptada durante diciembre y enero pasado por supermercados y carnicerías, con el objeto de «cubrirse de lo que podía venir». «Nos parece que se pasaron un poco» al adoptar aumentos de hasta el 40%, señaló.
Según Toselli -ganadero de Alta Italia, al norte de La Pampa-, «para el ganadero, el precio del novillo en el Mercado de Liniers se va a mantener en $22 a $25: la perspectiva para el sector para este año no es mala, ya que está la posibilidad de contar con créditos del Banco Nación y ver cómo se abre» la exportación cárnica.
«No vemos que vengan aumentos en el kilo/vivo. Cuando el valor del novillo se fue a $27 (en diciembre), y luego bajó a $22, veíamos que ese valor de $27, a partir de evaluar el mercado externo, estaba hasta $2 por encima» de las posibilidades que ofrecía el producto en el orden local, explicó.
Tras la suba registrada con motivo de las fiestas de fin de año y comienzos de enero, Toselli señaló que el valor de la hacienda «bajó y se estabiliza, aunque para el ganadero nunca se sabe, ya que la economía tiene cimbronazos y variables, pero se estima que se va a mantener en estos precios de $22 a $25 en el Mercado de Liniers».
El dirigente ruralista consignó que el sector enfrentó un momento de «incertidumbre» frente a «los precios que se pagaban en las carnicerías» con motivo de las fiestas de fin de año. «Allí se pagó tanto y no baja, hecho que puede ser una variable de especulación por aumento de paritarias, por ejemplo; eso se tiene que ir regulando y no veo sobresaltos de precios para el kilo/vivo en Liniers como los que registran las góndolas«, afirmó.
Para el productor y directivo de FAA, los supermercados y carnicerías «se pasaron un poco» en los valores de venta expuestos al consumidor, y aseguró que frente a un valor de novillo de $22 «hay carnicerías y supermercados que lo están bajando».
Consultado por las diferencias de valor que pudiera tener la carne en determinadas regiones argentinas, Toselli explicó que allí puede tener su incidencia el costo del transporte en camión, algo que es «un tema preocupante», ya que mencionó «el cierre de más de 120 frigoríficos» en la última década, y consideró que con su presencia «se ganaba en competitividad».
«Sin duda puede haber diferencia por la distancia. Hoy hay lugares en los que se debe recorrer cerca de 500 kilómetros con el animal vivo hasta un frigorífico y eso obliga a contar con un precio adicional», expresó.
Acotó que «lo que se paga en Liniers y los frigoríficos (principalmente del Interior) es la misma plata, y la diferencia variable es la distancia».
FUENTE: DyN
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