La fertilización del cultivo de soja es una herramienta estratégica para aumentar rendimientos y mejorar la rentabilidad del cultivo. Si bien en general se contempla la capacidad de fijación biológica de nitrógeno y se fertiliza a la siembra con fósforo -y en algunos casos con azufre también-, los micronutrientes son cada vez más importantes por su acción en distintos procesos metabólicos para las plantas, como por ejemplo la fotosíntesis.
La fertilización foliar es una de las herramientas más utilizadas para la aplicación de micronutrientes. En ese contexto, a partir de un convenio celebrado con AACREA, la empresa Yara lanzó en 2012 YaraVita Glytrac, el primer fertilizante foliar de alta tecnología desarrollado específicamente para la soja en Argentina. El resultado promedio esperado es desde un 6 hasta un 15% de incremento, solamente por la aplicación foliar en el periodo de R1 a R4, momento que generalmente coincide con la aplicación de insecticidas y/o fungicidas en el cultivo. Carolina Martin, responsable de YaraVita, comentó: “La aplicación de Glytrac potencia los resultados de la soja y maximiza el retorno de la inversión realizada, ya que genera en promedio 300.000 vainas más de soja por hectárea”.
Esta tecnología es una suspensión concentrada líquida que actúa sobre la fijación de granos y contiene zinc, boro, calcio y nitrógeno. Fue específicamente desarrollado para ser aplicada en estados reproductivos cuando la soja atraviesa el período de plena floración y de alta demanda de nutrientes y agua. Dicha etapa muchas veces coincide con un período de stress generado por las altas temperaturas. La aplicación de Glytrac en ese momento ayuda al cultivo a fijar un mayor número de vainas, y en consecuencia un mayor número de granos, componente principal en la generación del rendimiento.
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