Se dice que esta campaña será la peor siembra de maíz de los últimos 25 años, aunque muchos prefieren mantenerse más cautos en las apreciaciones. El doctor Gastón Fernández Palma, que además de productor maicero es presidente de Maizar, Asociación Maíz y Sorgo de la Argentina, está convencido de que en años como éste las decisiones se toman sobre la marcha: “Intentar hacer un panorama certero sobre la siembra de maíz es como tratar de hablar del sexo de los ángeles, se vuelve una tarea muy difícil porque el productor hoy tiene un arma, sobre todo en la zona núcleo, en el NEA y en el NOA, que es la siembra de maíz de segunda fecha”. Y para Fernández Palma aquí no debe confundirse con las siembras tardías, que serían más adelante en el calendario. Las condiciones meteorológicas aparentemente serán propicias para generar ese tipo de cultivo de segunda fecha, pero para el presidente de Maizar siguen estando las condiciones macro altamente complicadas: “Hoy mandar un camión de maíz alejado de los puertos se está llevando más o menos la mitad de la mercadería en pagar el flete. O sea que si esas cosas no se solucionan, hablar de siembra de maíz es una locura”.

Fernández Palma destacó que la merma actual en el área de siembra está entre 30 y 40%, aunque no hay datos exactos. “Hay gente que se entusiasma y empieza a sembrar pensando que el próximo gobierno va a tener que cambiar. Yo soy uno de ellos. Estoy arriba de la sembradora sembrando a 45 km de puerto y ni siquiera 9 mil kilos de maíz en campo propio me permiten cerrar mis números; pero el productor agropecuario es un kamikaze, como se lo dije a Aníbal Fernández el día que tuvimos la reunión”, sostuvo.

Cambios. Los productores esperan que luego de las elecciones las nuevas autoridades recojan el guante y tomen algunas decisiones rápidas. Para Fernández Palma lo primero deberá ser reanundar un diálogo que hoy es nulo, que estaba roto antes incluso del año 2008 cuando fue el conflicto con el campo: “Con cualquiera de los posibles candidatos no creo que la solución varíe mucho. Se necesita un shock de confianza de medidas coordinadas que nos permita a los productores agropecuarios tener certezas a un año de siembra o de la cosecha para proyectar y saber qué va a pasar”.

Como presidente de Maizar, “las primeras medidas que reclamo para el sector es que se apliquen a rajatabla nuestros consensos, que son cero retenciones al grano y a los productos que se generen con él; la eliminación de todo tipo de cuotificación o ROEs y de las limitaciones que tenemos para exportar”. En lo relativo a las retenciones, cabe destacar que el impacto fiscal que genera su eliminación es casi nulo cuando se trata del maíz; sin embargo, desde la asociación destacan que sería enorme el impacto que se conseguiría en aumento de puestos de trabajo y revitalización de las zonas maiceras, sin dejar de lado el notable beneficio que aportaría el cultivo a los planteos.

Por otra parte, Fernández Palma indicó que en segundo lugar habrá que darle a esta producción el agregado de valor, y aquí también se necesitará un shock de confianza para que haya inversores tranquilos. “En el caso del maíz eso se simplifica, porque producirlo para generar alcohol que permita reducir las importaciones de energía o generar carne para consumo interno y externo es fácil de lograr. También podemos apelar a formar una entente con los productores de caña y generar etanol en cantidad suficiente para aumentar el corte y que nos permita exportar”, se ilusionó.

Finalmente, se permitió tener confianza: “Cualquiera de los candidatos, ya sea por mecanismos de acción y conocimiento o por defecto, va a tener que cambiar el cambalache que estamos viviendo ahora”. Para Fernández Palma no habrá más alternativa que tomar decisiones. Por convencimiento o porque no hay otra salida.

Nota aparecida en Diario PERFIL del sábado 24 de octubre. Para suscribirse, haga click acá.