Los analistas granarios de todo el mundo esperan un año complicado para la soja, ya que la superproducción de varios países del Cono Sur, como la Argentina y Brasil, más lo que puedan aportar los Estados Unidos -con cosecha récord en 2014- llevaría los precios de la oleaginosa a la baja.
La actual campaña de soja argentina, que se calcula en torno a las 52 millones de toneladas, ya costaría cerca de u$s4.500 millones menos que lo que significaba a comienzos de 2014 la campaña anterior, con cantidades similares. Esto se debe a que el grano valía en enero del año pasado u$s466 la tonelada, mientras que en el último trimestre se posicionó en u$s380 en promedio. En el camino, se destacaron el pico de mayo, cuando alcanzó los u$s540/ton, y la caída estrepitosa de octubre a u$s332/ton, a causa de la casi perfecta cosecha estadounidense, con rendimientos récord. El pequeño repunte actual responde a una demanda más fortalecida y a la reaparición de los fondos especulativos para tomar posiciones, publicó hoy el diario El Cronista.
Con respecto al cuadro de situación de la soja 2015, José Frogone, analista de granos de la corredora Cortina Beruatto, opinó que «todos apuntan a un récord en la producción en el Hemisferio Sur, tanto Argentina como Brasil, por lo que de no mediar factores climáticos adversos, empujará hacia abajo a los precios«. «Imagino un mercado moviéndose dentro en un rango no demasiado amplio y quizás con tendencia a la baja en soja, si hay récord de producción», agregó.
En la Argentina, esta oleaginosa sigue siendo la mejor opción como negocio y reserva de valor, sobre todo al compararla con otros cultivos tradicionales como el maíz y el trigo, ambos con mercados intervenidos que han planchado su precio. Debido a esto, es muy probable que el productor se arriesgue a retener la vieja cosecha hasta las últimas consecuencias. «Cualquier fracaso en el clima puede disparar la cotización y este factor hace que se retenga», indicó Javier Mariscotti, analista de mercado.
En relación a la medida que tomó el Banco Nación de negar el financiamiento a los sojeros que cuenten con granos en su poder, Mariscotti opinó que esto no acelerará las ventas. «Solo se va a vender si las lluvias son buenas o muy buenas para nuestra cosecha, porque eso es un factor bajista para los precios», dijo. Y son varios los pronosticadores que prevén que la retención de granos será la estrategia elegida para resguardar el patrimonio.
Se estima que el precio internacional de la soja se ubicará, este nuevo año, en torno a los u$s365 la tonelada, cifra que se mantendrá al menos hasta junio, cuando se confirme la intención de siembra en los Estados Unidos.
FUENTE: El Cronista
07 de enero de 2014
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