Las buenas condiciones climáticas permitieron avanzar con la cosecha de maíz en los últimos días, para acumular hasta el momento un resultado parcial de 21,4 millones de toneladas, es decir un 84% de la superficie cultivada, con un rinde promedio de 7.560 kilos por hectárea.
Estos datos fueron suministrados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, cuyos técnicos (que apuestan a la obtención de una cosecha de 25 millones de toneladas) admiten que las tareas de trilla ofrecen un retraso interanual de casi un 14% respecto al año pasado.
En tanto, desde la Bolsa de Comercio de Rosario se indicó que «habría un 20% menos de área maicera en la nueva campaña: en la región núcleo las encuestas indican una baja del 24% en la superficie de maíz de primera y un 13% menos del tardío respecto al año anterior».
La entidad rosarina consignó además que «en campos arrendados, sólo se produciría maíz para cumplir con el contrato» de locación de los campos, y consideraron que «por costos, prevalece la opción de soja».
Más allá de esta cuestión, los técnicos de la Bolsa rosarina expresaron que «con el 90% de maíz tardío cosechado, el rinde promedio de la región subió a 8.700 kilos por hectárea».
Los especialistas aseguraron que sigue avanzado la cosecha del maíz tardío: cubrió un 90% del total del área sembrada y, pese a que las lluvias fueron escasas a nulas en la zona, el avance sigue a lento por la alta humedad atmosférica y la falta de piso.
El último informe de la Bolsa rosarina reconoció que los maíces tardíos, que ofrecen un saldo positivo en cuanto a rindes, exhiben logros «iguales o superiores» a los maíces tempranos.
Allí el promedio de los rendimientos asciende a 87 quintales por hectárea, con un rango que va desde los 5.000 a 11.000 kilos por hectárea, donde «la genética jugó un rol fundamental», según los especialistas.
FUENTE: DyN
08 de agosto de 2014
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