El presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), Leonardo Rafael, en diálogo con Super Campo sostuvo que “el valor de la hacienda está retrasado entre un 15 y 20% con respecto a lo cuesta producir el animal. Si no validamos esos precios, costará que vuelva la hacienda gorda de feedlot. Surgirá otra práctica, que es una producción con pasto para hacerla más económica, pero tarda más el engorde. De acá a las Fiestas tendremos aumentos de la hacienda que después se trasladarán de los matarifes a las carnicerías”.

Según el presidente de la CAMyA, los matarifes se encuentran limitados para no encarecer de golpe los precios, ya que “hay una puja entre el mercado interno y la exportación por la misma hacienda. Antes podíamos elegir un animal más pesado para no trasladar todo el aumento de golpe, un animal más pesado, pero hoy ese animal más pesado se lo está llevando la exportación a un valor más alto. Por eso no podemos compensar los precios”.

«Para el feedlot, conformar un animal gordo entre lo que vale la invernada y el grano, supera lo que se paga el animal producido. Estamos en un momento donde salen tres animales del feedlot y entra uno, por ello se estima que faltará hacienda y habrá un aumento de los precios», afirmó Rafael.

Con respecto al consumo de carne en el mercado interno, Rafael indicó que “está muy bajo, ya estamos en menos de 50 kg per capita. La gran problemática es el poder adquisitivo de la gente, entendemos que los sueldos no resisten el valor de la inflación. Lo primero que bajan son los gustos y se va produciendo un cuello de botella en lo que quiere comer. Si bien no rinde lo mismo que la carne bovina, la carne de pollo está más barata. De todos modos, la carne bovina sigue siendo barata en comparación con otras cosas, una pizza mitad muzzarella y mitad fugazzetta cuesta 600 pesos”.