José María Romero, Subsecretario de Ganadería de la Nación participó en el Seminario Internacional Virtual organizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) denominado “El desafío de la carne vacuna en el mundo post COVID-19”.
El funcionario destacó que nuestro país es el sexto exportador mundial de carne, el quinto exportador y abaste el 7% de la demanda mundial y se preguntó “¿Este es el lugar donde queremos estar? ¿Este es el lugar en que pensamos nuestro país? ¿Estas son nuestras potencialidades?. Siguiendo los parámetros productivos que tiene la República de Brasil, deberíamos producir 13 millones de toneladas de carne, es decir, más del doble y producir unas 10 millones de toneladas si siguiéramos los parámetros productivos que tiene Estados Unidos”.
Romero añadió que Argentina tiene todavía un enorme rango de crecimiento en la eficiencia y en la producción del volumen de carne, por cabeza de rodeo. “Ese es el desafío que el Estado Nacional se compromete a construir entre todos los actores del sector de la carne para trabajar en lo que llamamos Ganadería del siglo XXI, una nueva ganadería donde los índices de productividad y los volúmenes de producción de carne por cabeza alcancen los valores que nos permitan aumentar nuestras exportaciones en valores significativos”.
Entre los índices productivos bajos que se tienen que mejorar, el subsecretario señaló porcentaje de destete, pesos de destete y, fundamentalmente, el volumen o el peso de faena de la res al gancho.
Romero afirmó: “Pensemos que sobre 7,5 millones de cabezas, si pudiéramos agregarle al menos por lo menos los kilos de res al gancho que agrega Uruguay o Brasil que alcanzan los 250 kilos aproximadamente, estaríamos incorporando unos 40 kilos a la res con lo que podríamos lograr un aumento de 300.000 toneladas, solamente con aumentar el peso de la media de faena en el mercado interno. Esas 300.000 toneladas significan aumentar en un 30% las exportaciones de la República Argentina”.
Entre los desafíos para la producción de carne, Romero indicó que el consumidor va a ser el nuevo demandante de información y certificación del producto y el proceso, no solamente de inocuidad y calidad. “Hoy podemos decir que el nuevo agregado de valor en la carne bovina va a ser la información que esta carne porte al momento de ser consumida o al momento de ser comercializada en el mercado internacional”.
“Otro desafío que tenemos es que se ha asignado a la ganadería bovina como responsable o uno de los responsables de los gases de efecto invernadero. Ese es nuestro desafío como sector, la comunicación, la información al consumidor y la certificación de procesos, creo que en ese escenario futuro debemos pensar estos tres ejes como la clave para que la carne vacuna siga ocupando un lugar preponderante en la mesa del consumidor y en los mercados internacionales”, concluyó José.
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