Más de 150 empresarios participaron de un seminario sobre certificación kosher organizada en conjunto con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional y la Cámara de Comercio Argentino Israelí.
El embajador argentino en Israel, Sergio Uribarri expresó que “el mercado internacional de productos con certificación kosher constituye una oportunidad para los alimentos argentinos y su aprovechamiento depende de conocer las características y dinámica de cada destino, así como las especiales condiciones de su sistema de certificación”, expuso Urribarri al dar la bienvenida a los participantes de la actividad, organizada en conjunto con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional y la Cámara de Comercio Argentino Israelí.
“Se estima que hoy el 85% de los productos comercializados en el sector de alimentos y bebidas israelí es kosher. De hecho, uno de los productos que obligatoriamente requiere el sello kosher para ingresar a Israel es nuestro producto estrella en este mercado: la carne, congelada y enfriada”, destacó el embajador.
La capacitación estuvo a cargo del ingeniero en alimentos Juan Carlos Alderete, director de carrera del Departamento de Desarrollo Productivo y Tecnológico de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) que trabaja desde el año 2000 en la investigación, el desarrollo y la implementación de certificaciones religiosas. El experto sostuvo que la demanda de productos con sello kosher viene en aumento y muestra una vigorosa tendencia de consumo.
Alderete sostuvo que el mercado internacional de productos kosher en 2018 fue de 19,1 mil millones de dólares. “Según la opinión de expertos, podemos estar seguros que de que lo que está sucediendo en la pandemia es una importante oportunidad porque los requerimientos para la certificación kosher es una garantía de higiene. Los productos más demandados son productos culinarios, snacks, panadería y confitería, así como la carne”, afirmó el especialista.
Según Alderete, la demanda de productos con certificación kosher aumentó vigorosamente desde mediados de la década del 90 y constituye una tendencia de consumo general que trascendió las fronteras de gente que profesa la religión judía.
Para satisfacer la demanda creciente, se ofrecen una amplia variedad de productos certificados como jugos, pastas, cereales, panes y otros. “En Argentina, hay latas e duraznos, chocolates y otras golosinas. Hay mucho producto nacional industrializado con esta dinámica”.
Con respecto a otros consumidores, “se espera que el aumento de la población musulmana impacte positivamente sobre el mercado. En el caso de no poder acceder a productos con certificación halal, los fieles musulmanes pueden acceder a los productos kosher”.
América del Norte ostentó el mayor crecimiento mundial de alimentos kosher. Los Estados Unidos vieron acelerada su demanda por el aumento el gasto de consumidores dentro de su canasta alimenticia en productos alimenticios kosher. Se espera que en el futuro, Europa sea la región de mayor crecimiento.
Se estima que en Estados Unidos hay entre 5,8 a 8 millones de personas de religión judía, el 41% del total mundial de la población de esa religión. Del total de consumidores estadounidense, solo el 45% se reconoce como judío (3.000 mil millones de dólares). Por su parte, el 25% de todos los consumidores de productos kosher no se consideran judíos y consideran que la certificación es una garantía de calidad por encima de la que brinda el propio estado.
“Dentro del total de consumidores de productos kosher, el 20% son musulmanes porque no hay es tan común ver góndolas de productos halal”, sostuvo Alderete.
Además, los vetegarianos estrictos, aprovechan el etiquetado kosher porque pueden verificar en el etiquetado si un producto tiene contenido de origen vegetal.
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