En una chacra de Coronel Belisle, provincia de Río Negro, nació un corderito con dos cabezas y tres orejas. La madre tuvo que ser sacrificada en medio del parto y el pequeño animal murió cuatro días después.
El propietario de la chacra, Juan Carlos Sarasola, contó en diálogo con LU5 que tiene alrededor de 50 ovejas y que días atrás una de ellas comenzó a parir. «Siempre aparecen las dos patitas y el hocico, pero no pasaba nada y no sabíamos qué hacer. Pensamos que la cría estaba muerta o que eran mellizos, por lo que el trabajo era más difícil», detalló.
Las horas pasaban y la oveja parecía sufrir cada vez más, por lo que Juan Carlos le pidió a uno de sus empleados que la ayudara. «Se puso los guantes, metió las manos e intentó acomodar al corderito. Ahí me dijo que tenía dos cabezas y tres orejas. Yo pensé que estaba loco», confesó, y agregó que una vez que llegó la noche, decidieron sacrificar a la oveja para evitarle tanto dolor.
«El tamaño del cuerpo era normal; tenía cuello y la cabeza principal, pero de la orilla le salía otra. La primera tenía dos orejas, pero la segunda sólo una. Las dos tenían ojos, boca, lengua y ambas balaban. Lo que sí notamos es que sólo la cabeza principal tomaba leche, pero le salía por la nariz de la otra», relató el rionegrino.
La esposa de Juan Carlos se contactó con referentes de la carrera de Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Negro, quienes se ofrecieron a ir a buscar al animal. «Hasta ahí le seguí el rastro. El domingo me enteré que había muerto, pero no sé si fue natural o si lo sacrificaron», señaló el dueño de la chacra.
Finalmente, confesó que nunca había visto algo igual, pero que en ningún momento le causó «impresión», ya que era un cordero «normal, pero con dos cabezas». (Fuente: elpatagonico.com)
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