La Cámra Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) difundió el índice que elabora mensualmente sobre la actividad de compra y venta de campos. Este índice en el segundo mes del año de 25,41 puntos, lo cual representa una mejora de 4,94 puntos respecto a enero, pero inferior al promedio del 2019 en un 19%.
Según comentó Juan José Madero, presidente de la CAIR a Super Campo, el repunte de febrero se debe a que “enero suele ser un mes de muy pocas operaciones. Sin embargo, hubo un movimiento mayor de lo esperado con respecto a las expectativas que teníamos, tanto en consultas, respuestas a publicaciones, más campos a la venta y solicitud de tasaciones”.
Con respecto la actividad, Madero sostuvo que “la demanda por alquileres sigue firme, hay voluntad de los inquilinos a renegociar a la baja pero eso se verá en la próxima campaña. Los campos de calidad defienden el valor y siempre tienen quien los alquile. A medida que van hacia zonas más marginales, se tiende a una renegociación a la baja”.
En cuanto a la primera quincena de marzo en un contexto de la modificación de retenciones y la crisis del coronavirus, el presidente de la CAIR dijo que “para las circunstancias estamos con un nivel más que aceptable. Tenemos como trabas el cepo de divisas, la poca simpatía del sector a las medidas del gobierno para la producción y la incertidumbre global. A pesar de esas realidades, el mercado nos está dando trabajo”.
Madero también aclaro que “el inversor está con ideas de valores sensiblemente menores. Si alguien pide 10, el inversor que está dando vueltas ofrece 6. Lo que debería suceder es que el propietario se baje a 8 a 8,50 para llegar a un punto de acuerdo, pero eso todavía no está sucediendo. La tierra no es un papel ni un saldo, siempre va a estar y es seguro, por eso los inversores en estos tiempos tienen interés en los campos”.
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