La Asociación Forestal Argentina (AFoA) realizó una encuesta entre referentes del sector, donde el 80% de los encuestados indicó que su actividad había disminuido totalmente. El 20% restante manifestó una disminución entre el 40% y el 60%; estos son -mayoritariamente- proveedores de industrias de la celulosa y papel. Según la entidad, el sector forestal y la cadena foresto-industrial emplean alrededor de 100.000 personas en forma directa y un número similar en forma indirecta.
Claudia Peirano, directora Ejecutiva de Afoa, señaló a Super Campo que “la actividad está prácticamente parada, a pesar de podrían estar proveyendo a empresas que necesitan sus productos. Cae la demanda brutalmente y por otro lado en algunas provincias y municipios no permiten el paso de madera a pesar de que van a empresas que están exceptuadas. Ir de una provincia a otra es costosa y hay empresas que en esas circunstancias lo deberían hacer pérdida porque no pueden entregar. Aunque esté exceptuado, falta información y lo cierto es que hasta ayer había aserraderos no pueden dejar en el campo”.
Peirano sostuvo que “esencialmente sería muy bueno que se declarara explícitamente al sector forestal es parte de la actividad agropecuaria. Si es posible hacer una clarificación del sector forestal y las industrias relacionadas. Está la celulosa y el papel, pero también hacen falta pallets para la distribución de alimentos y cajones. Se necesita madera para hacer para ataúdes, pero no podemos entregarla porque no está entre los productos esenciales”.
Las mayores preocupaciones son la falta de ingresos para afrontar pagos de sueldos, proveedores, impuestos, etc.; imposibilidad de cubrir cheques emitidos y rechazo de cheques de terceros cortándose la cadena de pagos; caída de las moratorias en vigencia por falta de pagos; perder clientes del exterior por incumplimiento de envíos; no poder pagar salarios porque los bancos no están operativos y en particular, las dificultades que se tienen para circular con madera por disposiciones de municipios o autoridades de control sin directivas claras.
Entre otras medidas, desde AFoA proponen que los pagos del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) se realicen automáticamente según F. 931 para todas las empresas PyMES que lo soliciten depositando directamente a la cuenta sueldo del trabajador o a la cuenta del empleador cuando los trabajadores no se encuentren bancarizados. También solicitan que el Banco Central permita habilitar un permiso de giro en descubierto para las empresas con una tasa de interés que implique un Costo Financiero Total (CFT) no mayor al 25% anual durante el mes de abril por un monto equivalente al giro habitual de la cuenta de la empresa.
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