¿Cómo se pueden procesar grandes cantidades de datos en cada etapa de la producción agropecuaria, previo a la siembra? El campo cuenta con más herramientas agtech que ayudan a mejorar la producción y superar el rinde en cada campaña. Hoy, existe en el país una plataforma que combina satélites, drones, IA e inspecciones presenciales para optimizar la inversión en el lote.
Vistaguay es la plataforma de tecnología que utiliza Inteligencia Artificial para procesar grandes cantidades de información en cada etapa de la producción agropecuaria desde el barbecho, la siembra hasta el silo bolsa. Super CAMPO dialogó con Nicolás Bergmann, responsable del área de tecnología de Taguay, la empresa argentina que desarrolló la app llamada PLANTING QUALITY.
Este servicio ya lo implementaron empresas de semillas, químicas, aseguradora y certificadoras desde Jujuy hasta Bahía Blanca mediante el uso de drones. Cualquier productor del país puede utilizarlo. “Empleando nuevas tecnologías controlamos la evolución de cultivos con alta precisión y en tiempo real. El productor o asesor pueden realizar los vuelos con su propio drone para luego cargarlos en Vistaguay. La plataforma cuenta con algoritmos que procesan las imágenes y generar soluciones específicas para la toma de decisiones”, indicó Bergmann sobre su funcionalidad.
Vistaguay es hoy la única app nacional que está procesando tanto información satelital como de drones. “Nuestra plataforma permite al usuario hacer el seguimiento del lote mediante vuelos de drone y procesamientos satelitales. La combinación de la alta resolución espacial del drone y escalabilidad del satélite nos permite generar productos a medida durante todo el ciclo del cultivo”, agregó Nicolás Bergmann.
Todos los algoritmos generados en la plataforma pueden ser volados con drones y cámaras accesibles. Hoy, con un drone de 1.500 dólares y con una cámara RGB se pueden obtener todos los productos de Vistaguay. Esto ayuda a la escalabilidad de la plataforma sin necesidad de contar con drones y sensores caros.
Taguay es una empresa de producción agrícola y ganadera del sudeste de Córdoba. En 2014, la empresa decidió incorporar un área de tecnología aprovechando que uno de sus socios tiene formación en investigación y desarrollo de cultivos especializándose en tecnología de imágenes y sensores para el agro. “El productor puede monitorear sus cultivos con precisión, evaluar riesgos y eventos agroclimáticos, realizar prescripciones de siembra y fertilización, realizar acciones puntuales como pulverizaciones y estimar el potencial de rinde del cultivo entre otras aplicaciones”, describió Nicolás Bergmann.
MÉTODO. La empresa empezó trabajando con drones capturando imágenes multiespectrales de alta resolución (0.2CM y 5 cm/pixel), es decir, se trabaja con milímetros en cada imagen por pixel. En general, la alta resolución espacial tiene varias aplicaciones para todo lo que sea investigación y desarrollo en semilleros y laboratorios pudiendo realizar un fenotipeo de precisión.
Lo que se busca en los ensayos a campo es poder obtener varias mediciones objetivas a partir de imágenes de alta resolución tomadas por drones. Entre las variables medidas podemos mencionar el conteo y densidad de plantas, distribución espacial y temporal, altura de plantas, vigor inicial, estimación de malezas, vuelco, quebrado, calidad de parcelas, estimación de madurez, entre otras. También hay convenios con empresas quienes utilizan la app como servicio tecnológico para sus clientes.
“Hoy trabajamos con un semillero en donde sus distribuidores ofrecen a los productores vuelos de drones para recomendar mejor sus híbridos y generar información técnica sobre el estado del cultivo. Para este caso, los distribuidores del semillero tienen un drone propio capacitados por Taguay como empresa y llevan más precisión a los clientes sobre el uso de cada semilla”, aseguró Bergmann sobre el servicio de la app.
PARÁMETROS QUE SE MIDEN. Pongamos como ejemplo el cultivo de maíz y girasol. Son dos cultivos de mayor costo porque se utilizan semillas híbridas (una semilla que se usa por única vez y viene de un cruzamiento y retrocruzamiento hasta lograr el híbrido deseado. El precio de la semilla es alto y la siembra debe ajustarse a parámetros precisos de densidad y espaciamiento. “Realizamos 3 vuelos de drone durante el cultivo, uno antes de la siembra para detectar presencia de malezas, un segundo vuelo a partir de la tercera o cuarta hoja de la plata de maíz/girasol para determinar la densidad lograda y estimar la variabilidad espacial y temporal entre las plantas y otro vuelo cuando la planta alcanza las 7 hojas para verificar malezas y deficiencias de nitrógeno. En paralelo, se activa el seguimiento satelital monitoreando el cultivo desde la presiembra a la cosecha. El seguimiento semanal del satélite nos permite generar ambientaciones de productividad para definir dosis variables de semilla y fertilizantes, seguir el estado del cultivo a través de índices de vegetación y anomalías en el lote para direccionar los monitoreos presenciales mediante dispositivos móviles”, indicaron desde la empresa.
Se vuela el lote donde se capturan imágenes con vuelos autónomos. Se cargan las imágenes en Vistaguay y se procesan. Finalizado el procesamiento, se extrae el mapa de prescripción de malezas para luego ser cargado en la pulverizadora la cual realiza las aplicaciones selectivas. La pulverizadora interpreta el vuelo hecho por el drone de manera precisa aplicando los productos únicamente donde se encuentran las malezas. En promedio se estima que la presencia de malezas ocupa entre un 10% a 30% de un lote bien manejado. Esto significa que utilizando esta tecnología el productor puede ahorrarse el 70% de los productos.
VARIABILIDAD. La importancia del segundo vuelo es cuando el maíz (de 10 a 15 cm de altura) tiene de tres a cuatro hojas es por dos razones: se estima la densidad de plantas logradas y se estima la variabilidad espacial y temporal entre plantas. Hay una fuerte relación entre cómo se encuentras distribuidas las plantas en términos de espacio y tiempo con el rendimiento y una vez emergido el cultivo se puede estimar cuanto se perdió del rinde potencial.
Por ejemplo, si se estima un rinde de 10 TN/HA y surgen problemas de emergencias de plantas, es esperable una merma del potencial de rendimiento. Puede causar que baje la calidad de siembra por exceso de velocidad de siembra, el tipo o el estado del dosificador, su regulación, el tipo de semilla, los sistemas de control de la profundidad, la temperatura de suelo, la textura del suelo, la humedad del suelo, etcétera. “Idealmente todas las semillas deberían nacer en el mismo momento y equidistante entre sí evitando competencia por recursos entre ellas. Entonces, esta app determina la calidad de la siembra lograda permitiendo evaluar el potencial de producción de cada lote. También permite determinar las fallas observadas en la siembra para corregir la sembradora y sus regulaciones”, finalizó Bergmann desde la empresa Taguay.
Por Ángeles Ruiz para Super CAMPO.
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