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Actualidad

06/12/2019

La demanda de alimentos es social y ambiental

En la Semana de los Alimentos Orgánicos, elegimos experiencias locales que hacen posible este alcance para consumir productos sanos y cada vez más rentables para el productor.
El vínculo que los pequeños productores mantienen con MAPO y con la certificadora OIA los ayuda a crecer con más herramientas y capacitaciones.

“El consumidor como objetivo de nuestra empresa” fue la frase que resaltaron durante la 20ª Jornadas de Producción Responsable y Diferenciada donde, a pesar de la variedad de información del público, se profundizó sobre la ampliación en la producción local y el consumo de alimentos orgánicos. El paradigma de consumo cambió y, a la hora de elegir alimentos, la demanda es tanto social como ambiental. El éxito de lo orgánico estará puesto en definir a qué consumidor uno desea venderle, entender su dinámica y cooperar con el cuidado del medio ambiente.

El Director General de OIA, Ing. Agr. Pedro Landa, explicó que las tendencias del consumidor son diferentes respecto a la generación en la que se encuentre el público: Generación silenciosa, Generación x, Millennials o Centenials. A futuro, el consumidor buscará: elegir marcas que cuentes una historia y tengan un mensaje ambiental; preferirá comidas rápidas y saludables, incorporará fibras de importancia para el cuerpo; buscará conexión con nuevos envases fuera de la logística del supermercado, algo que será clave para vender en este nuevo siglo de la Bioeconomía.

Para repensar el rol de estos futuros consumidores, la Jornada PROD llama a formar un “Consejo Federal Orgánico” para agrupar a aquellos que se animen a producir orgánicos ya que se dan en casos de éxitos, pero en grupos aislados. Hoy, crecen USD170 mil millones de compra de alimentos orgánicos en el mundo.

Cada vez hay más experiencias locales que hacen posible el alcance a los alimentos orgánicos. Cuáles son los beneficios y con qué dificultades se topan los productores que apuestan a transformar sus campos y el medio ambiente.

Los productores se transforman

En un contexto de caída de la producción y el consumo de lácteos, NESTLÉ apuesta al mercado con leche orgánica en pequeñas unidades. Para llegar a una masa crítica de leche se necesitan 80 a 100 tn por día, pero se encontró la alternativa de brindar leche en polvo orgánica. Es una oportunidad para los productores dado que implica acuerdos comerciales de 8 a 10 años con un diferencial de precios distinto de los de la leche convencional. Para no quedar fuera de la tendencia hay acuerdos a largo plazos con tamberos para hacer una inversión conjunta en la reconversión de tierras, alimentación de las vacas sin usar pesticidas ni productos químicos.

PERFIL dialogó con Med. Vet. Melina Marquisio, Responsable de Calidad de leche de Nestlé, sobre las restricciones que aún persisten en el sector. “El primer cuello de botella con el que uno se topa es la dificultad para cambiar el paradigma de producción. A veces el productor tiene la idea y los asesores, veterinarios o los agrónomos del campo se niegan”, indicó Marquisio. “A nivel productivo, la genética de los animales a veces acompaña. La idea es transformar el fenotipo de animales para obtener leche orgánica de calidad. Otro tema es el cultivo de transgénicos porque, donde está la producción inserta, los transgénicos nos rodea. Es dificultoso coordinar acciones con los vecinos para que los sembrados de maíz no estén uno al lado del otro y controlar la aplicación de agroquímicos. Acá es importante el trabajo en equipo”, explicó Melina Marquisio.

La calidad de la leche orgánica se debe a los procesos con la que es obtenida: la gestión de efluentes, aplicación de bienestar animal hasta garantizar el producto final. Los valores ofrecidos por Nestlé se ubican en 80% más, respecto de los precios pagados por las usinas, durante el proceso de reconversión. Lo más importante para el productor es no depender de insumos dolarizados sino a depender de lo que ellos mismos producen.

Melina Marquisio aconsejó que los productores “salir de la zona de confort”. “Vimos que se generan roces entre la industria y el productor por el tema de precios por pocos centavos y esto es algo insaluble. Lo que propone Nestlé al productor es confiar en un contrato con una empresa de trayectoria para poner toda la energía en expandirse. Hay muchos mitos, la producción orgánica es desafiante pero no imposible”, finalizó Marquisio.

Primer tambo orgánico argentino

Con tambo y planta de elaboración ubicada en Tandil hace 25 años, la marca SANTO PADRE elabora quesos orgánicos. PERFIL dialogó con el representante de la marca, Aldo Antonutti, donde repasó la experiencia de lograr estos quesos orgánicos. “Estamos dialogando cada vez con más productores para aumentar el nivel de volumen de leche. Los miedos de los productores conservadores son lógicos porque los acorrala el tiempo. Cuando hablamos de una producción a largo plazo se asustan. Ayuda la aparición de las multinacionales interesadas en trabajar productos orgánicos que beneficiará al mercado y a los proveedores. El trabajo en equipo en lo orgánico lo vuelve más fácil. Se puede producir alimentos con ingredientes reales y sin sabores artificiales”, aseguró Antonutti.

A nivel productivo, Antonutti aclara que no hay recetas mágicas en lo orgánico porque el aprendizaje es constante. Sí los rindes y resultados son positivos. El tambo orgánico es una alternativa de negocio para los tambos chicos que se están cerrando. “Los animales crecen libremente y producen leche de forma natural. Son alimentados a base de pastura y forrajes orgánicos. En el campo manejamos el tiempo, tenemos un ingeniero agrónomo que nos asesora. Dejamos de trabajar con contratistas y eso nos benefició a largo plazo. Respecto al cuidado del suelo, planteamos una rotación y lograr nutrientes. Comercializamos 100% directo. No tenemos distribuidores y ya logramos 130 puntos directos de ventas en tiendas saludables. Con esta práctica, logramos ser sustentables y rentables. Los hábitos de consumo cambian: en los últimos 5 años, notamos un salto de 26% al 46% de consumo de orgánicos”, aclara Aldo.

Catamarca también es orgánica

Matías Cabrera, socio fundador de BEALI SRL ubicada al este de Catamarca, produce espárragos y arándanos orgánicos luego de varios años de dedicarse a producir tabaco convencional. “Nuestro proyecto tiene 20 hectáreas de espárragos en un pequeño pueblo llamado Alijilán y Manantiales. Tras empezar desde cero, nos sorprendió el alto impacto social y por la reactivación de las economías regionales que esto conlleva. Dentro de los 1.500 habitantes, trabajamos con el 70% de las mujeres rurales de la zona que son cabeza de familia. Dentro de estas 20 hectáreas el rinde es entre 2 mil a 2.500 kilos en el año/hectárea”, describió Cabrera para Super CAMPO.

Por la zona en la que están ubicados, el clima es muy propicio para desarrollar actividades orgánicas. Al estar cerca de un valle se tiene suficiente agua de riego, por ende, los costos de producción son bajos y se obtienen grandes demandas de producciones de calidad tan sólo por tener tierras certificadas como orgánicas. “Actualmente, estamos llevando adelante ensayos de tabaco orgánico con la norma Argentina – Unión Europea además de los arándanos que estamos implantando para los cuales contamos con el Ing. Nutricionista especialista en berries Claudio Nader, reconocido por su trabajo en el país y en países limítrofes. Ya tenemos espárragos implantados”, explicó Matías Cabrera.

El trabajo de reconversión que realiza Wayla Beali SRL con los productores catamarqueños es la clave para aumentar la calidad en productos que sean respetados y sean de alto valor en el mercado.  “Con el lanzamiento en febrero, en conjunto con el municipio de Tinogasta, del primer plan municipal de certificación orgánica donde los pequeños productores vitivinícolas podrán ofrecer uvas frescas para consumo y para comercializarlo de la mejor manera dentro o fuera de la provincia. El plan tiene el plus de contar con la certificación de la Organización Internacional Agropecuaria quien se hace cargo de los costos que cuesta el servicio de certificación”, concluyó el emprendedor de Catamarca.

Mermeladas 100 % certificadas

NUESTRAS MANOS es una empresa familiar de Godoy Cruz que elaboran alimentos 100% naturales, orgánicos certificados, libre de gluten y Kosher certificad. Desde frutas en almíbar, mermeladas sin conservantes ni aditivos, pulpa de tomate sin piel y sin semillas son algunos de los productos hechos a mano artesanalmente con ingredientes simples que son una delicia para cualquier paladar. “Hacer un producto con calidad y valor agregado nos permite acceder a otros mercados. Compramos la fruta a productores mendocinos, nos provén la materia prima para elaborar nuestros dulces. Hace 20 años que estamos posicionados en el mercado interno y hace 4 años comenzamos el camino de internacionalizar la empresa porque ya exportamos a México, Chile, Brasil, Perú y Estados Unidos”, comentó Igor Baratoff responsable de la marca mendocina.

Producir orgánico es toda una filosofía. “El margen de rentabilidad del orgánico es del 25 al 35%. No solo implica buscar una rentabilidad mayor. Producir orgánico significa lograr un impacto ambiental positivo, arraigo y transformación cultural. Como elaborar impulsamos al productor primario a dar un valor agregado a la producción final. La ventaja es tener gran parte de la producción vendida antes de cosecharla. Hoy, el panorama es mejor porque aun un auge de la comida saludable. La demanda está, pero hay que crecer en oferta. También lograr un plan de trabajo que te permita acceder a esos nuevos mercados”, agregó Igor.

El vínculo que los pequeños productores mantienen con MAPO y con la certificadora OIA los ayuda a crecer con más herramientas y capacitaciones.

Por Ángeles Ruiz para Super CAMPO.

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