Se busca la eficiencia en el uso del agua para ser sustentables. El campo no es sólo generador de comidas sino también de datos.

Lo que se conoce como Internet de las cosas (IoT) es la conexión de internet con objetos y permite que estos se comuniquen entre sí. “Esa conexión se hace hacia otra cosa, normalmente pequeños dispositivos y la información se va cruzando en la nube”, explicó el docente de la UTN Mendoza Gustavo Mercado, Grupo GridTics que profundizó el trabajo que realiza la universidad en la materia y recomendó a los asistentes al Foro Cyted comenzar a investigar más sobre las posibilidades que ofrece la agricultura de precisión. “Una basta cantidad de sensores pueden tomar información de cultivos o de la industria. Además, se pueden monitorear las condiciones del campo desde cualquier lugar. De esta manera, u viticultor puede verificar el estado de las viñas sin estar en el campo”. Por otra parte, Mercado explicó que no necesariamente implica desembolsar grandes cantidades de dinero. “Hay sensores de bajo costo que permiten la dispersión de la medición de datos en la parcela con lo que se puede ampliar la toma de datos en mayor escala y a su vez, la mejor toma de decisiones”, indicó.

Respecto a lo exponencial del desarrollo de esta tecnología vale considerar que ya en 2005 o 2006 la cantidad de Smart Objects superó la población mundial, e incluso para 2020 se espera que estén conectados 50 mil millones de objetos inteligentes. Y si se anticipa una población de 7.000 millones de habitantes, puede pensarse que habrá 5 o 6 smart objetcs por habitantes en el planeta. Con estas perspectivas, el Internet de las cosas es otro de los grandes desafíos de la agricultura del futuro. Mercado reconoció que en la UTN Mendoza han realizado varios trabajos, entre ellos el nuevo proyecto en el que se encuentran trabajando, que se denomina Wireless Wi ne y es binacional (se hace con Francia, el INTA Mendoza y un instituto de inteligencia artificial). “Utilizamos información agro climática para producir conjuntos de datos que permiten comprender el impacto de las temperaturas en la producción del vino y ayuda a predecir heladas en la zona y rendimientos”, indicó Mercado.