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Luego de la recría, los animales pasan a los corrales hasta superar los 400 kilos.

En la localidad de la Escandinava, ubicada en el departamento mendocino de General Alvear, el establecimiento La María Luisa apuesta al engorde a corral en un predio de 350 hectáreas bajo riego. El feedlot tiene entre 1.600 y 1.700 animales en engorde y su capacidad máxima es de 2.000 con el costo operativo de 2 empleados y un encargado.

Según José Luis Castaño, uno de sus propietarios, “venimos de la actividad frutihortícola y hoy llevamos adelante este emprendimiento junto a Luis Alberto Pérez, quien forma parte de la empresa desde que era chico. Somos una familia de cuatro hermanos. Mi viejo empezó con la frutihorticultura en 1968, en 2007 teníamos unas fincas en Monte Comán y con la frutihorticultura no nos iba demasiado bien. Compramos esta finca para producir rollos y fardos”. Esa producción no fue próspera para la empresa y “a Luis se le ocurrió que la finca fuera productora de fibra, haciendo básicamente picado de maíz y de sorgo, ya que bajo riego tenemos una ventaja”. Castaño asegura que en años normales de riego y lluvias, han logrado hasta 70 mil kilos de materia verde por hectárea.

ENGORDE. De allí a montar los corrales para engorde hubo pocos pasos ya que no les cuesta mucho trabajo vender su producción, debido a que de las 400 mil cabezas bovinas que se consumen en Mendoza, solamente el 14% se engorda en la provincia. Según Castaño, “somos más competitivos por el tema de la logística. La otra ventaja es el clima seco, lo cual permite que la bosta se momifique y no pierda porcentaje de engorde por día por estar en el barro ni enfermedades pulmonares. La otra ventaja fundamental son las alfalfas, que no se las damos en pastoreo directo sino que se pica en el lote y se suministra, generando una convertibilidad muy grande con un costo muy bajo. Por otro lado, tiene como desventaja la falta de hectáreas para producir fibra. Hoy suplementamos con fibra que se produce en La Pampa que tiene un costo, pero la traemos en transportes de la firma frutihortícola cuando viene a Mendoza”.

En la superficie del establecimiento mendocino cuentan con 70 a 80 hectáreas de alfalfa y 60 a 70 hectáreas de maíz. El rendimiento de la alfalfa es de 80 a 90 mil kilos de materia verde por hectárea, que significan unos 2.500 kilos de terneros convertidos en kilos de carne. Desde septiembre hasta abril se hace picado de alfalfa.

CICLO. Los terneros entran con 200 a 250 a kilos y pasan a corrales de recría. Según Pérez, “les damos una dieta tiene el 60% de silo, 30% de maíz y 4% de expeller de soja y sales minerales. En esta etapa tenemos que ser muy conscientes que estamos haciendo recría y racionando. Lo mejor es sacarlos de la recría con 300 kilos para que vayan a los corrales, donde los engordamos 140 kilos”. En los corrales de engorde la alimentación está compuesta por 60% de grano de maíz, 31,5% de silo de maíz, 7% de soja y 1,5% de sales minerales.

La permanencia de los animales es de unos 180 días y salen del campo con 410 kilos promedio. Castaño comenta que “los vendemos a toda la provincia y por lo general se trabaja con proveedores que tienen cadenas de abastecedores”. En cuanto a las posibilidades de expansión, asegura que las ganas están, pero “la limitante es el sistema financiero, las tasas de interés muy altas y estamos ganando acá y perdiendo en el banco”.

“Del preengorde los empezamos a clasificar cuando llegan a 260 kilos. En la recría les damos una dieta que tiene el 60% de silo, 30% de maíz y 4% de expeller de soja y sales minerales», señala Luis Alberto Pérez, encargado.

“Vendemos los animales en toda la provincia y, por lo general, trabajamos con proveedores que tienen cadenas de abastecedores”, asegura José Luis Castaño, uno de los propietarios del establecimiento La María Luisa, ubicado en General Alvear, provincia de Mendoza.