Desde el INTI Textiles pensaron en la producción y el cultivo del gusano de seda – a través del Proyecto Seda–, como la actividad ideal para que emprendedores de zonas rurales, artesanos y/o cooperativas de trabajo afiancen la economía local y contribuyan al cuidado del ambiente. Es una actividad con alto potencial para mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables ya que el productor se apropia de la lógica de su producción con un “efecto de impacto latinoamericano” y es principalmente un proyecto encabezado por mujeres.
Super CAMPO dialogó con la Ing. Patricia Marino, Coordinadora técnica del Proyecto Seda y última Directora del Centro INTI Textiles. “Desde hace años, junto al INTA y la Facultad de Agronomía de la UBA, venimos promoviendo la sericicultura a nivel nacional. El INTI participó de la Red Latinoamericana de la seda. Por el valor que tiene la producción de nuestra seda comenzamos a participar y afianzar este proyecto con colegas latinoamericanos”, relató Marino.
TRANSFORMACIÓN. La seda es considerada como la reina de las fibras naturales por sus propiedades, es cálida en invierno y fresca en verano. Su suavidad y brillo característico hacen que sea un material muy buscado por los grandes diseñadores de indumentaria. La “materia prima” para el proyecto parte a partir del huevo del Bombyx Mori para tener los gusanos donde su único alimento es la hoja de la mora: una especie de amplia difusión en la Argentina.
La UBA es la institución que más produce de estos huevos que se necesitan todo el año y son parte del proyecto. Los insumos fundamentales que tienen este tipo de producción es la mano de obra: mantener los gusanos hasta el momento de la metamorfosis, desde que nace hasta que hace el capullo para transformarse en mariposa. Dentro de 30 a 35 días, ese capullo obtiene unas fibras que se devanan en un filamento y en otras técnicas que utiliza el INTI para concretar la sericicultura.
En esta línea, Marino agrega que “desde el proyecto se apunta a reforzar y establecer, según sea el caso, Centros Demostrativos Sericícolas (CDS) que recorran todas las fases del proceso productivo hasta su etapa artesana, para crear piezas de diseño únicas con agregado de valor local, como por ejemplo productos de indumentaria con tintes naturales, propios de la zona de producción”.
Las instituciones de los países que participan de esta iniciativa son universidades, de Argentina FAUBA especializada en mejora genética, de Brasil UEM en investigación básica para tratamiento de enfermedades de gusanos de seda; en Colombia investigación e innovación en nuevos materiales para aplicaciones médicas, cosméticas, alimenticias; de Ecuador UEA en cultivo y enraizamiento de moreras y centros de asistencia que promueven el trabajo sericícola. “La complementariedad de fuerzas y experticia de todos los socios robustece al Proyecto y permite aunar sinergias para el desarrollo exitoso”, destaca la coordinadora del Proyecto.
PRODUCTORES. Durante 2018, fueron capacitados y recibieron asistencias técnicas a aproximadamente un centenar de personas de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador y México; países con entidades asociadas al Proyecto. “Dentro del país, contando
los existentes y los nuevos el proyecto cuenta con alrededor de 50 productores de seda”, confirmó Patricia Marino.
Los productores repartidos entre La Pampa, Misiones, Salta, Jujuy y Buenos Aires; y los lugares más propicios para el desarrollo de esta actividad son las zonas templadas, ya que son las más favorables para el cultivo de la planta de mora (Morus alba), único alimento de los gusanos de seda (Bombyx Mori). “En Argentina, ya hay productores fundamentalmente en Misiones y Jujuy y, a partir del proyecto, apoyamos la producción de nuevos grupos ubicados en las zonas de las islas del Delta y los de Campana que son zonas donde no hay muchas alternativas productivas. Ya hay varios vínculos con escuelas de CABA y Buenos Aires a través del apoyo que les brinda el programa ProHuerta del INTA, por ejemplo, un grupo de productoras de la zona oeste (Haedo-Castelar) que trabajan con sus propios capullos para las artesanías con seda”, agregó su coordinadora.
Hoy, desde el Centro INTI Textiles, se realizaron varias capacitaciones en lugares como la India ya que es un referente internacional como modelo productivo y a Italia para el área de selección genética.
ESPACIOS. El Proyecto Seda participó de la expo Emitex 2019 con el objetivo de difundir y avanzar con la actividad como un ingreso adicional para emprendedores y familias en zona rurales. Durante los 3 días de la muestra, se reunieron los referentes de la industria textil y el stand del proyecto contó con un espacio de charlas sobre producción primaria, transformación del material y aplicaciones innovadoras en seda. “Emitex es la feria de la industria textil argentina, que se realiza dos veces al año, donde se presenta a los confeccionistas y las nuevas tendencias de la moda. La importancia que le damos a la presencia de nuestro trabajo dentro de esta feria es clave, ya que pasó mucha gente de varios países interesados en el proyecto. Fuimos invitados dada la repercusión que tuvimos la última edición con este tipo de producción amigable con el medio ambiente. Además, este año se sumó un stand de fibras naturales para afianzar la producción”, indicó Ing. Patricia Marino, Coordinadora técnica del Proyecto.
-90 es la cantidad entre los que fue elegido el proyecto.
-2 millones de euros lo financió de la UE.
-4 años la duración que tendrá el proyecto.
Por Ángeles Ruiz para Super CAMPO.
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