Más allá del carisma y el don de gente, el Ministro de Agroindustria bonaerense se caracteriza por ponerle el hombro a la gestión. En estos tres años viene recorriendo activamente los municipios y participa de mesas de diálogo, de competitividad y acompaña mucho a los productores.
En charla con PERFIL reconoció que aunque este año fue muy complejo desde lo macroeconómico, sin embargo se pudieron cumplir objetivos. “Activamos cosas que tienen impacto directo en la gente, como el Documento de Único de Tránsito para la ganadería, la normativa de fitosanitarios para toda la provincia y la Unidad de Oficina de Alimentos que va a facilitar las habilitaciones de planta de productos alimenticios, con lo cual trámites que llevaban un año de demora, hoy van a llevar 15 días. Son cosas que permiten estar cerca de la gente con nuestras acciones”.
—¿Qué pasó con los sectores más chicos del agro?
—Con los segmentos más chicos de la agricultura bonaerense hemos tenido éxito como con la miel. En 2016 la provincia exportó u$s 35 millones, en 2017, 85 millones y en este año casi 130 millones de enero a octubre. Tenemos un fondo rotatorio de $6 millones para acompañar a los productores, asociaciones o cooperativas para que terminen sus salas de extracción, por ejemplo, que luego ellos devuelven en menos de dos años en valor producto. Lo interesante es que después de dos años ya llevamos más de 2 millones devueltos a valor producto, con lo cual el sistema funciona. Y esta es la clase de mecanismos en los que tenemos que trabajar.
—¿Aportaron financiamiento a otros sectores?
—Si. La actividad ovina también ha tenido una buena actividad con financiamiento por más de $30 millones y hay casi 160 proyectos ovinos en toda la provincia; hemos ayudado a la apertura de tres frigoríficos importantes en el sudoeste de la provincia, generando empleo indirecto de 2000 personas nuevas. Lo frigoríficos grandes también han respondido bien porque hay una recuperación de la ganadería importante. Esta actividad en la provincia es el 50% o más de la ganadería del país, con lo cual en la exportación de Hilton de cerca de 29 mil toneladas, unas 15 mil este año salieron de Bs. As.
—¿Posicionar a la provincia como la más importante del país a nivel agroindustrial es parte del plan?
—Claro. Es el trabajo que hemos emprendido con la Gobernadora M. Eugenia Vidal desde que comenzó su mandato. Siempre pensando en la sostenibilidad, en el medio ambiente, el cambio climático y la sustentabilidad.
—¿Cómo ve la recuperación… muy lenta?
—El productor viene mal. Pensemos que el impacto de la sequía fue de 8300 millones de dólares. Creo que hay una etapa de recuperación con una buena campaña de trigo, también de gruesa de soja, girasol y maíz. La ganadería también viene con buena recuperación pero se necesitan dos o tres campañas de esa forma. Esperemos que empiecen a bajar las tasas. El productor siempre está esperando certidumbre. Tenemos que seguir buscando estabilidad y creo que el gobierno Nacional y Provincial trabajamos en eso.
—¿Qué pasará en 2019?
—Lo importante es hacer cosas para la gente, direccionado a zonas que sean estratégicas para la provincia, y basicamente estar en acciones concretas en el sector agroindustrial y que la gente vea que le sirve. Todo lo que tiene que ver con la eficiencia, el cuidado de los recursos, la desburocratización y la bioeconomía, son excelentes ejes para seguir trabajando.
TRIGO EN LA GATERA. Si las cosas le salen como se proponen, la provincia piensa aportar con la cosecha 2018/19 la friolera de 11 mil millones de dólares. Y aquí se incluye el trigo, la soja, el maíz y el girasol. De cumplirse con las proyecciones, esto equivaldría a 1/3 de lo que preveen aportar las cuatro cadenas granarias al PBI nacional. “Esto nos permitirá volver a marcar el protagonismo fuerte que tiene la provincia de Buenos Aires en el 50% de la agroindustria en la mayoría de sus segmentos”, manifestó Leonardo Sarquís.
Al referirse a la campaña de trigo recordó que “si bien hay que esperar unos 15 días para medir efectivamente el impacto que tuvo la última granizada, todavía falta comenzar la cosecha en las zona más productivas de la provincia como el sudeste y sudoeste”.
Consultado sobre el nuevo evento del trigo tolerante a sequía y salinidad HB4 que espera su aprobación en la dirección de Mercados de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria, el Ministro destacó: “Mi opinión es que siempre que la tecnología sirva para avanzar en mejorar rindes, generar empleos, cuidado del suelo y los recursos hay que alentarlo. Después, si hay que controlar temas comerciales también hay que hacerlo. A nivel agronómico y científico, por lo que se ve, este trigo es bueno. Y si Argentina marca la punta en alguna tecnología diferente en trigo está bueno considerarlo. Los que manejan la comercialización deben ver que si esto se aprueba no perjudique. Para mi lo que se necesita es un plan de acción y creo que todavía estamos a tiempo. Lo que es importante es seguir sosteniendo el avance de la tecnología y tomar los recaudos que se necesitan”, admitió.
Por María Lorena Rodríguez para Super CAMPO.
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