El Encuentro Regional del NOA, organizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación Económica de Tucumán (FET), contó con la participación del presidente Provisional del Senado, Federico Pinedo, y la senadora nacional Silvia Elías de Pérez, quienes escucharon las conclusiones de los talleres sectoriales y respondieron las inquietudes de los productores presentes. “Lo que les quiero garantizar es que hay una inversión que, probablemente, sea la mayor que se recuerde en materia de infraestructura, de energía, de rutas, de ferrocarriles, de puertos, que se traducirá en una reducción de costos en cada uno de estos estamentos”, sostuvo Pinedo. “Ya hemos construido 450 de los 1800 kilómetros de vías del Belgrano Cargas”, agregó.
Raúl Robín, vicepresidente 3° de la CAME y titular del sector de Economías Regionales, comentó las principales acciones realizadas desde el área, entre las que, además de mencionar la participación en la Mesa de Riesgo Agropecuario y en las distintas Mesas de Competitividad Sectoriales, afirmó que “es importante resaltar que estamos solicitando la aplicación, de manera inmediata, del nuevo Mínimo No Imponible (MNI) de $12.000 de salario bruto para las contribuciones patronales (Art. 167 y 173 de la ley 27.430). Su adelantamiento generaría una reducción en el costo de contratar mano de obra que, en el caso de las producciones regionales es, por lo general, de carácter intensivo”.
Participaron productores vitivinícolas, frutihortícolas, cañeros, tabacaleros, apícolas, ganaderos, arandaneros, citrícolas, olivícolas, lecheros, especieros y de granos y legumbres, entre otros; donde manifestaron sus preocupaciones y analizaron estrategias de acción destinadas a mejorar la rentabilidad y competitividad de cada uno de los complejos productivos.
Productores de caña de azúcar. Denunciaron un abuso de posición dominante, falta de transparencia y actuación de manera arbitraria por parte de los ingenios. Los cañeros aseguraron que los industriales utilizan su azúcar como garantía en los contratos de warrants, no entregándoles el producto en tiempo y forma, según lo establecido en el sistema de maquila, y sin resarcimiento económico por los perjuicios causados.
Costo energético. Fue uno de los grandes ejes a tratar. Ante los fuertes incrementos de tarifas, los productores electrodependientes demandaron un tratamiento tarifario diferente, además de solicitar financiamiento para poder sustituir la energía eléctrica por energías renovables, como la eólica o la solar. Los horticultores, por ejemplo, quienes obligadamente tienen que regar sus sembradíos, plantearon que las facturas de luz los hacen perder su escasa rentabilidad. La misma situación se replica en otros sectores productivos.
Costos logísticos. En un contexto de altos costos de producción y elevada presión impositiva, a los productores del Noroeste Argentino se les suma la distancia a puerto. En algunos casos, el traslado hacia el Puerto de Rosario vale más que la carga transportada, afectando seriamente la rentabilidad y competitividad.
Fuente: CAME
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